por César Enrique Pérez Moreno
(amplía con datos adicionales a lo largo de la historia)
Infosel, diciembre. 6.- La industria de autos hiló su segundo mes seguido de caídas pronunciadas por la combinación de un decepcionante comportamiento de las ventas del mercado interno y una desaceleración reciente de la demanda proveniente de Estados Unidos, el principal destino de los autos mexicanos.
La producción de vehículos ligeros en el país bajó 13% en noviembre con respecto al mismo mes de 2018, al pasar de 345 mil 228 unidades hace un año a 300 mil 292 autos fabricados el mes pasado, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, con base en la información de 21 empresas afiliadas a la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Mitsubishi Motors (T:7211) y Giant Motors Latinoamérica.
Con este resultado, la fabricación de vehículos sumó su séptimo tropiezo seguido y la segunda caída más pronunciada en una década, solo por detrás de la reducción de 16.4% observada un mes antes, por los efectos adversos provocados por la huelga en las plantas de General Motors (NYSE:GM) y por la suspensión de actividades en empresas como Ford (NYSE:F).
Por su parte, las exportaciones descendieron 7.5% en noviembre frente al mismo mes de 2018, al pasar de 289 mil 982 unidades vendidas en el exterior hace un año a 268 mil 296 unidades en el undécimo mes de este año.
En este caso, la exportación de autos registró su cuarta contracción seguida, de acuerdo con cifras de Inegi, como también se conoce al organismo responsable de recabar la información económica y social del país.
Así, la producción de vehículos bajó 3.5% en el periodo entre enero y noviembre con respecto al mismo lapso de 2018, mientras que las exportaciones cayeron 2.2% en ese mismo periodo.
El pobre desempeño de la industria también resultó afectado por la crisis que vive el mercado interno de vehículos, que lleva prácticamente dos años y medio ininterrumpidos de caídas.
De acuerdo con Inegi, las ventas en el mercado interno cayeron 7% frente a noviembre de 2018 y acumularon una contracción en los 11 primeros meses de 2019 de 7.6%, frente a las ventas de hace un año.
Con ello, es casi un hecho que el sector automotor de México tendrá su peor año desde 2009, cuando finalizó con una caída de 26.4% en las ventas y en las exportaciones, así como una contracción de 28.3% en la producción, por los efectos adversos que dejó la crisis financiera global de 2007 y 2008.
Para los analistas, en esta ocasión el pobre desempeño de la industria automotriz, como de toda la economía en su conjunto, es consecuencia de la incertidumbre que se vive ante la falta de ratificación del Tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá, o T-MEC.
"La incertidumbre en torno a esta perspectiva ha retrasado las decisiones de inversión y los titulares han sido mixtos", escribieron Gabriela Soni y Alejo Czerwonko, economistas con el banco de origen suizo UBS (SIX:UBSG), en un reporte. "Las inquietudes sobre mecanismos de aplicación más estrictos, estándares laborales y ambientales, y la fijación de precios de medicamentos recetados aún deben abordarse".
Por si no fueran suficientes afectaciones, reportes de prensa surgidos desde Washington, D.C., revelaron el viernes que Estados Unidos está tratando de meter de última hora en las negociaciones un cambio a la ley que mide el contenido de acero y aluminio de Norteamérica que deben tener los autos fabricados en la región para recibir los beneficios del libre comercio.
Esas demandas, como otras, generaron rechazo inmediato por parte de los empresarios en México, quienes consideran que son inaceptables.
Hace un año, en noviembre de 2018, la producción bajó 1.3% y la exportación de vehículos disminuyó 0.2%.