por Adrian Estañol Casáis
Infosel, enero. 17.- Las autoridades hacendarias en México bajaron el estímulo fiscal que otorgan para la compra de gasolina regular y diésel por primera vez en el año, luego de que los precios de los combustibles se estabilizaron al disiparse la posibilidad de un enfrentamiento militar entre Estados Unidos e Irán.
Así, en la semana que va del 18 al 24 de enero, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público redujo el subsidio para la compra de gasolina regular, antes conocida como Magna y que es la de mayor consumo en el mercado interno, de 13.21 a 4.87%.
De igual manera, el estímulo fiscal para el diésel pasó de 17.11 a 3.75%, por lo que tocó su nivel más bajo desde febrero de 2019.
En tanto, el precio de la gasolina premium permaneció libre de estímulo por segunda ocasión consecutiva en 2020.
A raíz de estos cambios, el gobierno dejará de percibir 24 centavos de peso por cada litro de gasolina regular y 20 centavos de peso por cada litro de diésel.
En total, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público recaudará 4.71 pesos de IEPS por cada litro de gasolina regular, 4.18 pesos por litro de gasolina premium y 5.24 pesos por litro de diésel.
El gobierno usa un mecanismo que le permite subir o bajar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, o IEPS, que cobra por cada litro de combustible automotriz, para evitar posibles variaciones bruscas de los precios que pagan los usuarios.
Así, México puede optar por renunciar a una parte del impuesto que debería recaudar para estabilizar los precios o, si lo considera necesario, puede quitar el estímulo para obtener recursos adicionales que ayuden a mantener la salud de las finanzas.
El ajuste de los estímulos aquí responde al comportamiento de los precios en el mercado gasolinero del estado de Texas, Estados Unidos, la zona desde donde México importa la mayor cantidad de los combustibles que consume el mercado interno, mismos que registraron un repunte después de semanas de bajas.
De acuerdo con cifras de la Energy Information Administration, o el organismo que recaba la información del mercado energético estadounidense, los precios de la gasolina de bajo y alto octanaje no tuvieron variación alguna con respecto a la última semana.
Sin embargo, en semanas previas los precios de los combustibles registraron alzas importantes por tensiones entre Estados Unidos e Irán.
México importa tres de cada cuatro litros de combustible promedio que se consume en el mercado nacional, de acuerdo con cifras de la empresa estatal Petróleos Mexicanos, por lo que los precios de los combustibles tienen una alta sensibilidad a las variaciones del mercado gasolinero estadounidense.
Infosel, enero. 17.- Las autoridades hacendarias en México bajaron el estímulo fiscal que otorgan para la compra de gasolina regular y diésel por primera vez en el año, luego de que los precios de los combustibles se estabilizaron al disiparse la posibilidad de un enfrentamiento militar entre Estados Unidos e Irán.
Así, en la semana que va del 18 al 24 de enero, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público redujo el subsidio para la compra de gasolina regular, antes conocida como Magna y que es la de mayor consumo en el mercado interno, de 13.21 a 4.87%.
De igual manera, el estímulo fiscal para el diésel pasó de 17.11 a 3.75%, por lo que tocó su nivel más bajo desde febrero de 2019.
En tanto, el precio de la gasolina premium permaneció libre de estímulo por segunda ocasión consecutiva en 2020.
A raíz de estos cambios, el gobierno dejará de percibir 24 centavos de peso por cada litro de gasolina regular y 20 centavos de peso por cada litro de diésel.
En total, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público recaudará 4.71 pesos de IEPS por cada litro de gasolina regular, 4.18 pesos por litro de gasolina premium y 5.24 pesos por litro de diésel.
El gobierno usa un mecanismo que le permite subir o bajar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, o IEPS, que cobra por cada litro de combustible automotriz, para evitar posibles variaciones bruscas de los precios que pagan los usuarios.
Así, México puede optar por renunciar a una parte del impuesto que debería recaudar para estabilizar los precios o, si lo considera necesario, puede quitar el estímulo para obtener recursos adicionales que ayuden a mantener la salud de las finanzas.
El ajuste de los estímulos aquí responde al comportamiento de los precios en el mercado gasolinero del estado de Texas, Estados Unidos, la zona desde donde México importa la mayor cantidad de los combustibles que consume el mercado interno, mismos que registraron un repunte después de semanas de bajas.
De acuerdo con cifras de la Energy Information Administration, o el organismo que recaba la información del mercado energético estadounidense, los precios de la gasolina de bajo y alto octanaje no tuvieron variación alguna con respecto a la última semana.
Sin embargo, en semanas previas los precios de los combustibles registraron alzas importantes por tensiones entre Estados Unidos e Irán.
México importa tres de cada cuatro litros de combustible promedio que se consume en el mercado nacional, de acuerdo con cifras de la empresa estatal Petróleos Mexicanos, por lo que los precios de los combustibles tienen una alta sensibilidad a las variaciones del mercado gasolinero estadounidense.