CARACAS, 22 sep (Reuters) - El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, consideró el martes que ha dado "un buen paso" junto a su par colombiano para solucionar los problemas en la frontera común que provocaron una crisis diplomática en el último mes.
Los presidentes de Venezuela y Colombia acordaron el lunes el retorno inmediato de sus respectivos embajadores y el inicio de conversaciones para conseguir una progresiva normalización de las actividades en la frontera, luego de que Maduro ordenó en agosto el cierre de algunos pasos.
El compromiso de ambos presidentes se suscribió en una reunión en Quito, con el acompañamiento de los mandatarios de Ecuador, Rafael Correa, y de Uruguay, Tabaré Vázquez, quienes facilitaron el diálogo. ID:nL4N11S2W7
"Ayer dimos un buen paso para encaminar esfuerzos difíciles para construir una nueva frontera y nuevas relaciones", dijo Maduro, en sus primeros comentarios sobre el encuentro en que ambos presidentes debatieron por más de cuatro horas.
"Estamos en otra época. No van a sonar más las trompetas de la guerra, sino los campanazos de una nueva era de paz", afirmó, en su programa semanal de televisión.
El mandatario venezolano dijo que al final del encuentro conversó a solas con su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, por una hora y reiteró que su Gobierno apoyará el proceso de paz que adelanta el país vecino para resolver un conflicto armado interno.
"Nunca jamás el comandante Chávez y yo hemos dudado en apoyar a Colombia en la resolución de su conflicto armado, sin inmiscuirnos en sus asuntos internos", comentó Maduro.
"Si me preguntaran sobre el proceso de paz, yo diría que va muy lento", apuntó.
Santos y Maduro acordaron que sus ministros se reunirán el miércoles para continuar discutiendo sobre los problemas de contrabando e inseguridad en la frontera común.
Maduro dijo que propuso un plan de trabajo de por lo menos seis meses para reabrir plenamente la frontera con Colombia.
Desde que comenzó el cierre de la frontera, más de 16.000 colombianos han regresado a su país, incluidos unos 1.500 deportados por Venezuela, lo que desató una crisis diplomática y humanitaria que derivó en la llamada a consulta de sus embajadores.
Maduro no se refirió en su programa semanal a la preocupación que manifestó el martes el mandatario de Guyana, David Granger, sobre un "despliegue militar extraordinario" que afirmó que Venezuela ordenó en una zona cercana a un área en disputa, en el límite entre ambos países. ID:nL1N11S2FI
El presidente venezolano sólo comentó su interés en reunirse cara a cara con Granger en el marco de la próxima Asamblea General de Naciones Unidas, para buscar regularizar las relaciones diplomáticas con otro de sus vecinos.
La disputa por un conflicto fronterizo centenario se reavivó en mayo, tras un descubrimiento de petróleo frente a la costa de Guyana, que Caracas dice está en la zona en controversia que tiene intención de recuperar.
"Aspiro que el presidente guyanés no vaya a fallar a la cita que tenemos en Nueva York", comentó Maduro. (Reporte de Corina Pons)