(Actualiza con cierre de la cumbre)
Por Luis Jaime Acosta
CARTAGENA, Colombia 29 oct (Reuters) - La creciente tensión política en Venezuela y la incertidumbre sobre el acuerdo de paz de Colombia con la guerrilla de las FARC dominaron el sábado la Cumbre Iberoamericana de Presidentes y Jefes de Estado, aunque la agenda oficial era juventud, emprendimiento y educación.
En medio de un giro a la derecha en algunos países de la región, el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, lideró los llamados para poner a Venezuela en la parte alta de la agenda.
"El país vecino sufre una tremenda crisis económica y también crisis de derechos políticos, y diría yo también derechos humanos. Yo creo que es muy difícil tener una reunión como esta sin hablar de esos temas", dijo Kuczynski en la cumbre, que se realizó en la ciudad colombiana de Cartagena.
A pesar de tener las mayores reservas de petróleo del mundo, Venezuela atraviesa por una de las peores crisis de su historia reciente, con la inflación más alta del mundo, recesión económica y escasez de alimentos y medicinas.
La oposición responsabiliza por la situación al presidente Nicolás Maduro, por lo que buscaba revocar su mandato con un referéndum que fue paralizado por el Consejo Nacional Electoral.
Maduro, cuya popularidad ha caído bruscamente desde que asumió como presidente en 2013, asegura que la oposición, con el apoyo de Washington, busca asestarle un golpe de Estado y la ha desafiado abiertamente, pese a los llamados a un diálogo del Papa Francisco y de la comunidad internacional.
Además de una huelga y una masiva protesta durante la última semana que ha dejado decenas de heridos y detenidos, la oposición inició un juicio político contra Maduro en la Asamblea Nacional con el fin de destituirlo. El mandatario socialista, de 53 años, no asistió a la cumbre.
"Hubo un debate muy interesante sobre Venezuela en el almuerzo y creo que hubo un consenso muy claro y el consenso es que hay no hay solución para los problemas de Venezuela (...) sin un diálogo constructivo entre las partes con el apoyo de la comunidad internacional", dijo el secretario general electo de Naciones Unidas, el portugués António Guterres.
RESPALDO A ESFUERZOS DE PAZ EN COLOMBIA
En tanto, el país anfitrión de la cumbre intenta salvar un acuerdo de paz que firmó el presidente Juan Manuel Santos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para poner fin a un conflicto de más de 52 años que ha dejado 220.000 muertos y millones de desplazados.
El acuerdo, que se firmó después de cuatro años de difíciles negociaciones en Cuba, fue rechazado en un plebiscito, lo que impidió a Santos comenzar su implementación, que contemplaba que unos 7.000 guerrilleros dejaran las armas y formaran un partido político.
El sorpresivo resultado obligó a Santos a iniciar un diálogo con la oposición, liderada por el ex presidente Álvaro Uribe y que exige profundos cambios. Los negociadores del Gobierno y de las FARC retornaron a Cuba para intentar reflotar el acuerdo.
"La paz de Colombia será una realidad. Tenemos toda la mejor disposición. No vamos a defraudar la esperanza de los colombianos ni de la comunidad internacional que nos ha acompañado con tanta generosidad", dijo Santos, ganador del Premio Nobel de la Paz este año.
Los presidentes y jefes de Estado de los 22 países que participaron en la Cumbre Iberoamericana reiteraron su apoyo al proceso de paz en Colombia. (Reporte de Luis Jaime Acosta, reporte adicional de Julia Cobb. Editado por Patricio Abusleme y Javier Leira)