En un esfuerzo por influir de forma encubierta en los votantes estadounidenses antes de las elecciones presidenciales de 2024, Rusia se está relacionando cada vez más con personalidades de las redes sociales estadounidenses, según funcionarios y recientes acusaciones penales.
Funcionarios de inteligencia estadounidenses han indicado que estos actores extranjeros están aprovechando tanto a los estadounidenses conscientes como a los inconscientes para dar credibilidad a las narrativas que benefician a sus intereses, con un enfoque en la amplificación de las divisiones sociales y las cuestiones partidistas.
El miércoles, el Departamento de Justicia anunció cargos penales contra dos antiguos empleados del medio de comunicación ruso Russia Today (RT). Se les acusa de financiar en secreto un medio de comunicación político estadounidense.
La acusación alega que aproximadamente 10 millones de dólares fueron canalizados a los propietarios de la empresa de medios Lauren Chen y Liam Donovan, que luego compensaron a influencers conservadores estadounidenses por crear contenido. Estos contenidos incluían mensajes contra Ucrania, en línea con los objetivos de la operación. Ni Chen ni Donovan han hecho comentarios sobre los cargos.
La empresa de medios de comunicación implicada en la acusación es Tenet Media, con sede en Tennessee, que no ha respondido a las preguntas. Tenet Media, asociada a figuras como el podcaster Tim Pool (NASDAQ: POOL) y el ex periodista Benny Johnson, gestiona un canal de YouTube y otras cuentas en redes sociales.
Los documentos judiciales revelan directrices dadas a un comentarista anónimo para difundir afirmaciones falsas, como atribuir un atentado terrorista en Moscú a Ucrania en lugar de al ISIS.
Tanto Pool como Johnson han reconocido la acusación, expresando que fueron engañados por el acuerdo y se consideran víctimas. Los expertos han señalado que utilizar a personas influyentes de esta manera es un equivalente moderno de las tácticas de propaganda de la Guerra Fría.
Además, el Departamento de Justicia sacó a la luz otra operación rusa denominada Doppelganger, que consistía en hacerse pasar por medios de noticias occidentales y difundir información errónea sobre los candidatos políticos estadounidenses y el conflicto de Ucrania. Al parecer, esta operación fue llevada a cabo por agencias de marketing rusas, cuyo objetivo era colaborar con personas influyentes occidentales que sostuvieran opiniones favorables a Rusia.
El alto funcionario de inteligencia puso de relieve los claros esfuerzos rusos por construir y utilizar redes de personalidades occidentales para difundir narrativas favorables a Rusia. El alcance de estas operaciones y los métodos para advertir a las personas influyentes estadounidenses de su implicación en campañas de influencia extranjeras varían, y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional supervisa la respuesta.
Reuters ha contribuido a este artículo.
Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.