(Repite nota transmitida en la noche del viernes)
Por Dave Graham
CIUDAD DE MÉXICO, 9 dic (Reuters) - Las amenazas de Donald Trump de enfrentar a México en temas como el comercio y la inversión han asustado a un número creciente de empresas, que pondrían en suspenso sus planes de expansión hasta que el republicano asuma la presidencia de Estados Unidos y revele sus políticas, de acuerdo con directivos.
Trump ha prometido renegociar un tratado comercial clave y proteger a la industria estadounidense, y la semana pasada asestó su primer golpe al anunciar un acuerdo con Carrier, una unidad de United Technologies Corp (NYSE:UTX). UTX.N , para detener el traslado de 1,000 puestos de trabajo al sur de la frontera. movimiento poco ortodoxo de Trump, que involucra exenciones fiscales estatales, provocó un escalofrío entre ejecutivos aún inseguros sobre las políticas que el presidente electo seguiría al asumir el cargo el 20 de enero, sobre todo porque durante la campaña amenazó con cobrar fuertes aranceles sobre productos chinos y de fabricación mexicana.
"Si impone un arancel a las mercancías mexicanas, será un desastre total", dijo el director general de Codan Rubber México, Maurizio Rosa, fabricante de mangueras para la industria automotriz, con ventas anuales por unos 200 millones de pesos (10 millones de dólares).
Codan y otras empresas en México están conectadas al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), puesto en marcha en 1994 entre Estados Unidos, México y Canadá, que Trump ha amenazado con desmantelar si no puede renegociarlo.
Más de la mitad de la producción de Codan va a Estados Unidos y probablemente el resto va indirectamente a través de otras firmas, dijo Rosa, cuyos clientes incluyen a los fabricantes de automóviles Nissan Motor Co 7201.T , Volkswagen VOWG_p.DE y el fabricante de tractores Kubota Corp < 6326.T>.
Hasta que quede claro lo que Trump hará, nuevas inversiones de la empresa estarán congeladas, dijo.
México quiere reducir su dependencia económica de Estados Unidos y una reciente subasta de contratos de exploración y extracción de hidrocarburos en aguas profundas llamó la atención por las promesas de inversionistas de China, Australia, Malasia y otros lugares.
EN ESPERA
Sin embargo, la mayoría de las grandes inversiones durante el TLCAN han servido para integrar cada vez más a la manufactura mexicana con Estados Unidos.
Unos días después de la victoria de Trump en las elecciones del 8 de noviembre, la Asociación Mexicana de Parques Industriales (AMPIP) preguntó a sus miembros sobre qué implicaciones tenía para los negocios y obtuvo ocho respuestas.
El sondeo interno encontró que ocho proyectos, el 37.5 por ciento de los planes pendientes, fueron puestos en espera en su mayoría hasta 2017. El resto seguía adelante.
Casi la mitad de los 425,700 millones de dólares de inversión extranjera directa (IED) en México entre 1999 y 2015 provinieron de Estados Unidos. Esa inversión ha sido la piedra angular del comercio entre ambos países, valuado en 500,000 millones de dólares al año.
Pero las renovadas amenazas de Trump de establecer aranceles de castigo a bienes fabricados fuera de Estados Unidos por empresas estadounidenses podrían atentar contra ese flujo de inversiones. Poco después de su acuerdo con Carrier, Trump reanudó su campaña en Twitter para insistir en un arancel de 35 por ciento a los bienes que entren a Estados Unidos.
México está más expuesto inmediatamente a riesgos en una guerra comercial dado que envía el 80 por ciento de sus exportaciones a Estados Unidos, cinco veces la proporción de productos estadounidenses que vienen a México.
Y economistas ya han destacado los riesgos.
Después de la victoria de Trump, HSBC redujo su previsión de crecimiento de 2017 a 1.7 por ciento desde el 2.3 por ciento, diciendo que la mayor parte del golpe probablemente provendría de la reducción de la inversión privada y la IED.
La agencia calificadora Fitch destacó los riesgos que Trump representa para el comercio y la inversión al revisar la perspectiva de su nota crediticia para México a negativa desde estable. Cadena, director general de Grupo Prodensa, un especialista en ayudar a empresas extranjeras a moverse a México, estimó que uno de cada 10 negocios -todas pequeñas empresas- han colocado en espera sus inversiones mientras la incertidumbre sobre las relaciones bilaterales persiste.
Las asociaciones empresariales dicen que las grandes inversiones siguen avanzando como estaba previsto, pero las pequeñas empresas centradas en el mercado de Estados Unidos son menos capaces de absorber los posibles impactos.
Bosco de la Vega, socio de Agro Groppo, productor de papa en el norteño estado de Sinaloa, dijo que su firma aplazó una inversión de cinco millones de dólares por entre cuatro y seis meses. La empresa y sus socios habían planeado comprar una empresa mexicana para ayudarlos a exportar más a Estados Unidos.
Luis Aguirre, vicepresidente de la agrupación empresarial Concamin, dijo que algunos manufactureros extranjeros más pequeños estaban en espera por Trump. Una encuesta de empresas alemanas en México publicada el miércoles mostró que 83 por ciento espera que la política comercial de Trump tenga un impacto negativo en los negocios.
Carlo Bonfante, secretario de Economía del estado de Baja California, fronterizo con Estados Unidos, dijo que ninguna de las inversiones para 2017 actualmente planeadas ha sido pospuesta, pero que las firmas esperarían hasta abril antes de tomar su siguiente paso.
"Va a haber una pausa de análisis que no se hubiera dado en el caso que Trump no hubiera sido electo", dijo.
(1 dólar = 20.3020 pesos mexicanos) (Traducido por Adriana Barrera; Editado por Anahí Rama y Ricardo Figueroa)