por Kenia Arteaga
Infosel, diciembre. 20.- El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo, durante su conferencia de prensa matutina, que tras el acuerdo alcanzado por su administración con los tenedores de los bonos que emitió México hace un par de años para financiar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) ya no hay impedimento para iniciar en breve la construcción de una nueva terminal en la base militar aérea de Santa Lucía.
Con ello, el gobierno de México muy probablemente anunciará en unos días la cancelación oficial del proyecto de NAIM a fin de concentrarse en edificar otra terminal, de menor tamaño y menor costo, en Santa Lucía.
Ese nuevo aeropuerto estará ubicado al noroeste de la capital del país y tendrá una conexión directa vía un sistema de transporte confinado con la actual terminal aérea de la capital, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Con el acuerdo de recompra de los bonos de NAIM se "limpia el camino para resolver en definitiva este asunto y poder, con libertad, iniciar la construcción del nuevo aeropuerto en la base militar de Santa Lucía", dijo el presidente de México en su encuentro con la prensa.
Así con el aeropuerto de Santa Lucía y la modernización del AICM, así como la mejoría en el aeródromo de Toluca, la capital del Estado de México, López Obrador espera solucionar el problema de la saturación aérea que tiene el Valle de México y que ha impedido ampliar el número de aterrizajes y despegues en Ciudad de México.
El NAIM en Texcoco era la opción que el expresidente Enrique Peña Nieto había seleccionado para solucionar ese problema, pero el nuevo gobierno optó por no continuar con ese proyecto, lo que representará un desperdicio de cerca de 100 mil millones de pesos (cinco mil millones de dólares), ya invertidos o comprometidos en ese proyecto.
López Obrador confirmó también en su conferencia matutina que la nueva terminal aérea en Santa Lucía, que tendrá dos pistas comerciales y una para uso militar, estará a cargo del Ejército Mexicano.
"El ejército va a construir el nuevo aeropuerto en Santa Lucía, en la base militar. Ellos tienen la capacidad para hacerlo y se le están asignando ya recursos en el presupuesto", dijo el primer mandatario, que tiene 65 años de edad. "Estamos confinando al ejército la construcción de las pistas, de la terminal y de todo".
Para ese proyecto, los militares utilizarán como ejemplo el plan que empleó el AICM para edificar la Terminal 2, con sus obvios ajustes, para adaptarlo a la nueva ubicación en Santa Lucía.
"Ya no hace falta gastar, vamos a ahorrar en cuanto al proyecto de la terminal, que desde luego se tiene que adaptar", agregó el presidente.
El anuncio de que será el Ejército Mexicano el que estará encargado de edificar la nueva terminal contradice los comentarios anteriores del presidente, quien había prometido otorgar a las empresas privadas que habían obtenido contratos para construir el NAIM un volumen de obra similar en Santa Lucía, a manera de compensación por la cancelación de los contratos actuales.
Claro que para López Obrador las empresas afectadas por su decisión de cancelar NAIM tendrán otras oportunidades, por las otras obras de infraestructura que espera realizar su gobierno a lo largo de los próximos años.
Algunos ejemplos de esos proyectos son: el llamado Tren Maya en la península de Yucatán, que tendrá siete tramos y con un costo de 150 mil millones de pesos (siete mil 500 millones de dólares); o la edificación de una refinería de 50 mil millones de pesos (dos mil quinientos millones de dólares) en Dos Bocas, Tabasco.
"Hay mucho trabajo, hay mucha obra, hasta diría que van a faltar empresas, porque tenemos muchas obras", dijo López Obrador.
Antes de que inicien los trabajos de construcción del nuevo Aeropuerto Internacional en Santa Lucía (AISL), el gobierno de López Obrador deberá obtener un certificado internacional de aeronavegación para que esa nueva sede aérea pueda operar.
El presidente reconoció que su administración está ya en contacto con empresas extranjeras, a fin de que revisen el modelo aeronáutico que plantea su gobierno para poder contar con dos terminales aéreas, operando de forma simultánea, en el Valle de México.
No es claro qué sucedería con el proyecto de Santa Lucía y con el AICM si estas dos terminales aéreas no son compatibles desde un punto de vista aeronáutico, como algunos expertos en el tema sugieren.
Mientras tanto, López Obrador dijo que la construcción de la nueva terminal comercial en la base militar comenzará cuando su gobierno obtenga el dictamen adecuado, con el que las autoridades determinarán la mejor posición y ubicación de las pistas en el nuevo aeropuerto.
En cuanto a la infraestructura que el gobierno tendrá que construir para comunicar el actual aeropuerto y el de Santa Lucía, López Obrador dijo que se está definiendo ese proyecto pero que ya se tiene un aproximado de recursos que se requerirán.