En un giro de los acontecimientos, los precios al consumo en Estados Unidos registraron un descenso el mes pasado, situación que no habían previsto los economistas. Según la Oficina de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo, el índice de precios al consumo (IPC) bajó un 0,1% en junio, tras una lectura estable en mayo. Es el segundo mes consecutivo de cifras moderadas del IPC. El aumento interanual del IPC se situó en el 3,0%, la menor subida en un año y una disminución respecto al repunte del 3,3% observado en mayo. Las previsiones apuntaban a una subida del IPC del 0,1% y del 3,1% anual.
Los últimos datos sugieren que se está reanudando la tendencia a la desinflación y podrían influir en la Reserva Federal de EE.UU. para que considere la posibilidad de reducir los tipos de interés. El ritmo anual de aumento de los precios al consumo se ha moderado desde que alcanzara un máximo del 9,1% en junio de 2022. Sin embargo, la trayectoria actual del IPC sigue superando las medidas de inflación preferidas por la Fed, ya que los índices de precios de los gastos de consumo personal (PCE) subieron un 2,6% en mayo.
La semana pasada se informó de que la tasa de desempleo había subido al 4,1%, la más alta en dos años y medio, desde el 4,0% de mayo. El crecimiento económico también se ha desacelerado, en parte debido a las importantes subidas de los tipos de interés por parte del banco central a lo largo de 2022 y 2023. Las previsiones para el producto interior bruto del segundo trimestre rondan una tasa anualizada del 1,8%, que los responsables políticos consideran un ritmo de crecimiento no inflacionista.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, reconoció la reciente mejora de las tendencias inflacionistas, pero en una declaración ante los legisladores a principios de esta semana, indicó que no estaba preparado para declarar superado el reto de la inflación. Powell hizo hincapié en que otros datos positivos reforzarían el argumento a favor de bajar los tipos.
Ante el enfriamiento del mercado laboral y la ralentización de la economía, los mercados financieros y la mayoría de los economistas prevén que la Fed inicie un ciclo de relajación ya en septiembre. Desde julio del año pasado, el banco central ha mantenido estable su tipo de interés de referencia a un día dentro de la horquilla del 5,25% al 5,50%, tras aumentar su tipo de interés oficial en un total de 525 puntos básicos desde 2022.
Si se excluyen los componentes volátiles de los alimentos y la energía, el IPC aún registró un ligero aumento del 0,1% en junio, lo que supone una modesta desaceleración respecto a la subida del 0,2% de mayo. En 12 meses, el IPC subyacente, que excluye estos elementos volátiles, creció un 3,3%, ligeramente por debajo del 3,4% registrado en mayo.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.