El dólar estadounidense experimentó un retroceso frente a las principales divisas tras la publicación de un informe benigno sobre los precios al productor en Estados Unidos, que alentó las expectativas de recortes de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal a finales de año.
Estos débiles datos de inflación también ayudaron a que las divisas sensibles al riesgo mantuvieran su fortaleza y apoyaron un repunte de la renta variable. Los inversores siguen a la espera de las cifras del índice de precios al consumo (IPC) de Estados Unidos, que se publicarán hoy.
El dólar australiano alcanzó su nivel más alto en más de tres semanas, mientras que la libra esterlina se mantuvo cerca de su nivel más fuerte en más de dos semanas, tras registrar su mejor rendimiento en un solo día frente al dólar desde finales de abril.
El dólar neozelandés se mantuvo cerca de un máximo de cuatro semanas mientras el mercado esperaba la decisión política del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ), con división de opiniones sobre si se anunciaría un recorte de tipos.
El índice dólar, que compara el dólar con otras seis divisas principales, entre ellas la libra, el euro y el yen, se mantuvo estable en 102,63 tras una caída del 0,49% durante la noche.
Se espera que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) reduzca los tipos en su reunión de septiembre. Algunos inversores apuestan ahora por un recorte significativo de 50 puntos básicos, una probabilidad que ha aumentado hasta el 53,5% desde el 50% de la víspera, según la herramienta FedWatch de CME.
Los analistas del Commonwealth Bank of Australia sugieren que el dólar podría seguir bajando en función de los próximos datos del IPC estadounidense. Un estratega de divisas de CBA señaló que un incremento del IPC subyacente del 0,1% mensual o inferior podría generar expectativas de recortes de tipos más agresivos por parte del FOMC este año. En comparación, un incremento del IPC subyacente del 0,2% o el 0,3% mensual podría no cambiar significativamente las expectativas del mercado.
La libra cotizó a 1,2866 dólares, estabilizándose tras una subida del 0,76% el martes. Esta subida se vio favorecida por los datos del Reino Unido, que mostraron un descenso inesperado del desempleo.
El euro se mantuvo sin cambios en 1,0996 $, tras haber alcanzado el día anterior su nivel más alto desde el 5 de agosto. El dólar también se mantuvo estable frente al yen, en 147,06, consolidándose en torno al nivel de 147.
El dólar australiano se mantuvo prácticamente sin cambios en los 0,6637 $, tras haber alcanzado anteriormente los 0,66395 $, marcando su máximo desde el 23 de julio. El dólar neozelandés experimentó una ligera subida del 0,07%, hasta los 0,6081 dólares, acercándose al máximo de 0,60815 dólares alcanzado el martes, que se produjo por última vez el 18 de julio.
Reuters colaboró en la elaboración de este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.