El mercado de bonos del Reino Unido espera con cautela el impacto del recién elegido gobierno laborista liderado por Keir Starmer, tras una importante victoria que desbancó al Partido Conservador y a la ex primera ministra Liz Truss. La victoria del Partido Laborista se produce tras un periodo de turbulencias económicas desencadenadas por los planes de recorte de impuestos del anterior Gobierno en septiembre de 2022, que provocaron una crisis del mercado de bonos y un repunte de los tipos hipotecarios.
El mercado de renta fija, que aún se está recuperando de la conmoción provocada por los elevados costes de los préstamos y las complejas estrategias de los fondos de pensiones afectados por el colapso, ha registrado hoy un ligero descenso de los rendimientos de la deuda pública británica. Esta tendencia coincide con la de otros países europeos. A pesar de la intervención del Banco de Inglaterra, que subió los tipos al 5,25% para gestionar la pegajosa inflación británica, los rendimientos de los gilts a 10 años siguen siendo superiores a los de los bonos de referencia alemanes.
Los analistas de Barclays (LON:BARC) han expresado un cauto optimismo, señalando que el mercado de bonos del Reino Unido puede enfrentarse a menos riesgos idiosincrásicos en comparación con otros mercados, que actualmente experimentan incertidumbres políticas como el ascenso de la extrema derecha en Francia.
Las necesidades de endeudamiento del Reino Unido siguen siendo elevadas, ya que el ejercicio 2024-25 será el segundo de mayor emisión de deuda pública, con 278.000 millones de libras. Además, el Banco de Inglaterra está reduciendo sus tenencias de bonos en 100.000 millones de libras anuales, incluso mediante ventas, lo que aumenta la presión sobre el mercado.
Sin embargo, el Gobierno entrante, en el que se espera que Rachel Reeves se convierta en la primera mujer ministra de Finanzas, podría encontrar cierto alivio en los recortes de tipos de interés previstos. La inflación ha vuelto al objetivo del 2% fijado por el Banco de Inglaterra, y los operadores del mercado predicen que podría producirse un recorte de los tipos ya en agosto o septiembre. Para finales de 2025, se espera que los tipos bajen aproximadamente 1,2 puntos porcentuales.
La demanda de bonos británicos sigue siendo robusta, como lo demuestran las ofertas récord para una emisión de bonos en marzo. El mercado ha respondido favorablemente al potencial de estabilidad tras la reciente volatilidad política y económica.
Los pagos de intereses de la deuda del Reino Unido se dispararon hasta alcanzar un máximo de 111.000 millones de libras en el periodo 2022-23, lo que representa alrededor del 4,4% del PIB. Las perspectivas fiscales siguen siendo arriesgadas, ya que el gasto en intereses podría seguir fluctuando con las variaciones de los tipos de mercado.
El Gobierno laborista hereda una de las mayores cargas de deuda de la historia del Reino Unido, y aunque los recortes de tipos podrían ser beneficiosos, el futuro de los costes por intereses sigue siendo incierto. La nueva administración tendrá que sortear estos retos mientras toma las riendas de la economía del Reino Unido.
Perspectivas de InvestingPro
Mientras el mercado de renta fija del Reino Unido se adapta al cambio político y las políticas económicas del gobierno laborista comienzan a tomar forma, merece la pena destacar el comportamiento del sector financiero, en particular de Barclays (BARC). La empresa ha registrado una sólida rentabilidad durante el último año, con un rendimiento total del 57,33% del precio, lo que refleja un comportamiento resistente a pesar de las incertidumbres más generales del mercado.
Los datos de InvestingPro indican que Barclays tiene una capitalización bursátil de 42.099,57 millones de dólares y una relación precio/beneficios (PER) de 8,39, lo que podría sugerir una valoración potencialmente atractiva para los inversores que estén considerando el sector financiero en medio de la actual coyuntura económica. Además, Barclays ha experimentado una gran subida de precios en los últimos seis meses, con una rentabilidad total del 52,48%, lo que indica una sólida confianza de los inversores.
Los consejos de InvestingPro destacan que Barclays ha aumentado su dividendo durante 3 años consecutivos y sigue siendo un actor destacado en el sector bancario. Esto podría ser un signo de la salud financiera de la empresa y su compromiso con la rentabilidad de los accionistas, un aspecto que puede ser tranquilizador para los inversores en un momento de transición económica.
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Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.