México, 13 jun (EFE).- La entidad financiera BBVA (MC:BBVA) Bancomer mejoró hoy su previsión de crecimiento para la economía mexicana en 2016 al pasarla de un 2,2 % a un 2,6 %, un aumento que atribuyen al consumo privado y al buen resultado del primer trimestre de este año.
"La fortaleza del mercado interno sustenta un incremento en la expectativa de crecimiento de BBVA Bancomer para 2016 de 2,2 a 2,6 %", apuntó el banco, primera entidad del país y filial del español Grupo BBVA, en un informe publicado este lunes.
Ello a pesar de un entorno global "complejo" y caracterizado por la "moderación del crecimiento y la desaceleración del comercio internacional".
Si bien el director general del BBVA Bancomer, Eduardo Osuna, anunció este dato la semana pasada durante la Reunión Nacional de Consejeros de la firma, el informe de hoy ahondó en los detalles que han hecho subir los pronósticos de crecimiento para el país.
El banco consideró que, en un contexto global de crecimiento moderado del 3,2 % este año, según sus estimaciones, la economía mexicana ha mantenido "su fortaleza", lo que permite "revisar al alza el pronóstico de crecimiento para este año".
Dicha estimaciones se sitúan en línea con las del Gobierno mexicano, que prevé un crecimiento de entre el 2,2 % y el 3,2 %, mientras que el Banco de México espera un aumento del producto interno bruto (PIB) de entre el 2 % y el 3 %.
La estimación del grupo financiero mejoró por el sorpresivo crecimiento del PIB en el primer trimestre de un 0,8 % comparado con el trimestre anterior, de acuerdo con datos desestacionalizados.
También por la expectativa de que el consumo privado "seguirá siendo el principal componente de la demanda agregada" e impulsará el PIB.
"Los datos de consumo privado del primer trimestre confirman que este componente de la demanda agregada sigue siendo el punto de apoyo del crecimiento económico", agregó el banco.
Consideró que como en 2015, el consumo privado estará apoyado este año por "incrementos en el salario real, remesas en moneda nacional y la continuidad de los programas de formalización de empleo".
No obstante, la institución recordó que el sector externo, la inversión productiva y las finanzas públicas todavía representan riesgos para el pronóstico.
"Esto debido a que podría continuar el desfavorable comportamiento de las exportaciones manufactureras y el deterioro de la balanza petrolera en los siguientes meses", afirmó.
Favorablemente, el banco celebró que la inflación se haya mantenido por debajo de la meta del 3 % desde hace 13 meses y pronosticó que el auge de los precios al consumidor se mantendrán alrededor de este objetivo al cierre de 2016.
El índice de precios al consumidor (IPC) en México disminuyó 0,45 % en mayo con respecto al mes anterior, por lo que la inflación acumulada en los últimos 12 meses quedó en 2,60 %.
México registró una inflación del 2,13 % en 2015, la más baja de los últimos años.
Esta "favorable evolución" podría truncarse ante "el previsible aumento en los precios de la gasolina en la segunda mitad del año", lo que "sesga al alza el pronóstico".
Estos episodios de riesgo se han dado con "mayor frecuencia y persistencia" en el mercado financiero y el tipo de cambio, que es actualmente "la principal variable de absorción de choques".
La divisa nacional cerró hoy su cotización a la venta en 18,82 pesos por dólar, siendo "la segunda moneda más depreciada entre las emergentes", recordó la institución.
Este fenómeno, en un contexto "con riesgos al alza", hará que una posible apreciación del peso desde los niveles actuales puede ser "más limitada de lo anticipado", concluyó.