Italia acaba de elevar a 200.000 euros (218.180 dólares) anuales el tipo impositivo "único" que grava los ingresos en el extranjero de los nuevos residentes ricos. Esta medida forma parte de la estrategia del país para mantener su atractivo como destino fiscalmente favorable para los superricos, al tiempo que aborda las preocupaciones sobre la equidad y la desigualdad social. El régimen de flat tax, iniciado en 2017, ha sido popular entre las personas con altos ingresos, como futbolistas y profesionales de las finanzas, en particular los que se trasladan desde Londres tras el Brexit.
La subida de impuestos pretende equilibrar los beneficios económicos de atraer a personas ricas con las posibles repercusiones políticas de ser percibido como un paraíso fiscal.
A pesar del aumento, se espera que Italia siga siendo el principal destino europeo para los millonarios con movilidad global en 2024, superando a Suiza, Grecia y Portugal. Henley & Partners, una consultora británica de migración de inversiones, pronosticó que 2.200 millonarios se trasladarían a Italia este año, frente a los 1.136 de finales de 2022.
El cambio en la política fiscal puede hacer que algunos residentes potenciales, especialmente los del sector europeo de gestión de fondos con ingresos variables en el extranjero, se replanteen trasladarse a Italia. Sin embargo, para los particulares con un patrimonio neto de al menos 7 millones de euros, el país sigue siendo una opción atractiva, en gran parte debido a sus favorables disposiciones en materia de impuesto de sucesiones.
A diferencia del Reino Unido, donde el tipo del impuesto de sucesiones puede alcanzar el 40% a partir de un umbral de 325.000 libras esterlinas, Italia impone un tipo impositivo más bajo, de entre el 4% y el 8%, y exime a los activos extranjeros del impuesto de sucesiones en virtud del régimen de tributación a tanto alzado. Este régimen es aplicable durante un periodo de 15 años y puede ampliarse a los miembros de la familia por 25.000 euros por persona.
El atractivo de Italia se ve reforzado por sus acuerdos bilaterales para evitar la doble imposición y su configuración del impuesto de sucesiones, que se compara favorablemente con las propuestas de países como Suiza, donde se está estudiando un elevado impuesto de sucesiones para financiar iniciativas medioambientales.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.