En agosto, Japón registró un aumento interanual del 2,7% en los precios que las empresas se cobran entre sí por los servicios, según datos del Banco de Japón. Esta tasa de inflación se mantuvo constante con respecto a las cifras del mes anterior.
El banco central vigila la inflación del sector servicios como indicador de posibles cambios en el panorama económico, sobre todo en lo que respecta a la evolución de los salarios y el comportamiento de las empresas a la hora de fijar los precios. Estos factores son fundamentales para el Banco de Japón a la hora de evaluar la posibilidad de una inflación de base más amplia, que es una consideración clave en las decisiones relacionadas con los ajustes de los tipos de interés.
La estabilidad de los precios de los servicios sugiere un entorno económico estable en el que las empresas mantienen sus precios, lo que podría influir en las decisiones políticas del banco central. El Banco de Japón vigila de cerca estas tendencias para determinar si se dan las condiciones para un posible cambio en su política monetaria, especialmente en el contexto de su estrategia de tipos de interés.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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