Los mercados asiáticos se preparan para comenzar una semana crucial que incluye acontecimientos significativos como las decisiones políticas del Banco de Japón (BOJ) y la Reserva Federal, datos de empleo de EE.UU., actualizaciones de la inflación de Australia y Corea del Sur, e informes del índice global de gestores de compras.
Los inversores se preparan para posibles fluctuaciones tras la volatilidad de los mercados de la semana pasada. La cuestión sigue siendo si las recientes ventas han creado una oportunidad para que los inversores aumenten su exposición al riesgo y participen en operaciones de carry trade, o si persistirá la tendencia de reducción del riesgo.
Goldman Sachs ha señalado que las condiciones financieras se han endurecido debido a la venta generalizada de acciones. Sin embargo, estas condiciones se están endureciendo desde un punto de partida relativamente laxo, ya que las condiciones financieras de Estados Unidos a principios de este mes eran las más relajadas en dos años.
Las condiciones financieras de los mercados emergentes también están experimentando un endurecimiento, a pesar del descenso de los rendimientos estadounidenses y del dólar, unido a una mayor volatilidad implícita en acciones, bonos y divisas.
Aunque el lunes podría ser prematuro para un pleno resurgimiento de la confianza de los inversores, el repunte de alivio del viernes mitigó en parte la caída de la semana anterior, en la que los grandes valores tecnológicos arrastraron al mercado a la baja.
Las bolsas asiáticas no experimentaron un repunte el viernes, y el índice MSCI Asia & Pacific ex-Japan cayó a mínimos de casi dos meses. El índice ha bajado un 5% en las dos últimas semanas y sólo ha registrado ganancias en una de las diez últimas sesiones bursátiles.
La renta variable china repuntó el viernes, pero aún así registró la octava caída semanal de las últimas diez semanas, con un significativo descenso del 3,7% que marca la mayor pérdida semanal desde enero.
Sin embargo, se vislumbra un rayo de optimismo, ya que los datos oficiales publicados el sábado indicaron que los beneficios industriales en China crecieron más rápidamente en junio, con un aumento interanual del 3,6%, tras una subida del 0,7% en mayo, lo que eleva las ganancias del primer semestre al 3,5%.
En Japón, es probable que los mercados de valores se vean influidos por las fluctuaciones de las divisas, con el yen fortaleciéndose recientemente hasta un máximo de cuatro meses de 152 por dólar.
El Nikkei ha perdido un 10% en las dos últimas semanas debido a la apreciación del yen. Los mercados monetarios japoneses estiman en un 70% la posibilidad de que el Banco de Japón suba los tipos de interés en 10 puntos básicos el miércoles, mientras que los futuros de los tipos estadounidenses indican que es casi seguro que la Reserva Federal mantenga sus tipos actuales.
La agenda económica en Asia es relativamente ligera el lunes, pero se llenará de acontecimientos y datos importantes a medida que avance la semana. Entre ellos, los principales informes de beneficios de las empresas japonesas.
El lunes también se producirán acontecimientos clave que podrían influir en la dirección de los mercados, como el anuncio del crecimiento de la inversión extranjera directa de Indonesia en el segundo trimestre y las reuniones entre los secretarios de Estado y de Defensa estadounidenses con sus homólogos japoneses.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.