Empresas de todo el mundo, desde cadenas de hamburgueserías hasta fabricantes de automóviles, se preparan para afrontar los retos que plantea la recuperación económica de China. La prolongada caída del mercado inmobiliario y la elevada inseguridad laboral han debilitado el gasto de los consumidores, lo que ha afectado a las empresas nacionales e internacionales.
Starbucks (NASDAQ:SBUX), General Motors (NYSE:NYSE:GM) y varias empresas tecnológicas han expresado su preocupación por las difíciles condiciones del mercado chino. La consejera delegada de General Motors, Mary Barra, puso de relieve la insostenible situación la semana pasada, señalando el cambio de la división china de la empresa de un centro de beneficios a una carga financiera.
La economía china, valorada en 18,6 billones de dólares, se expandió más lentamente de lo previsto en el segundo trimestre. Los hogares ahorran cada vez más y pagan sus deudas, lo que ha provocado un descenso del crecimiento de las ventas al por menor hasta su nivel más bajo en 18 meses en junio. Se han observado recortes de precios en todos los sectores, incluidos el automóvil, la alimentación y la ropa.
En respuesta, el Gobierno chino ha introducido medidas de estímulo centradas en el consumidor, entre ellas ayudas a la actualización de equipos y a los intercambios comerciales. Sin embargo, estos esfuerzos no han mejorado significativamente la confianza de los consumidores.
Los analistas advierten que, sin un cambio estructural hacia una economía impulsada por el consumo, China se arriesga a un prolongado período de casi estancamiento y posible deflación. Quincy Krosby, estratega jefe mundial de LPL Financial (NASDAQ:LPLA), expresó su preocupación por la idoneidad del estímulo de Pekín para ampliar la base económica.
Varias empresas han informado del impacto negativo de la ralentización económica de China en sus ventas, entre ellas Apple (NASDAQ:AAPL), cuyas ventas en China cayeron un 6,5% más de lo previsto. Este descenso es notable, ya que China representa una quinta parte de los ingresos totales de Apple. La empresa francesa de cosméticos L'Oreal (EPA:OREP) también predijo un mercado chino de la belleza ligeramente negativo hasta la segunda mitad de 2024.
Otras marcas de consumo como McDonald's (NYSE:NYSE:MCD) y Procter & Gamble (NYSE:NYSE:PG) han visto afectadas sus ventas, y Marriott emitió una advertencia de ingresos debido a la débil demanda de viajes nacionales. Empresas de artículos de lujo como LVMH, Kering (EPA:PRTP), Burberry y Hugo Boss han presentado resultados decepcionantes.
El panorama competitivo en el sector automovilístico chino se ha intensificado, con fabricantes extranjeros como Tesla (NASDAQ:TSLA), BMW (ETR:BMWG), Audi y Mercedes enzarzados en una guerra de precios contra los fabricantes locales de vehículos eléctricos, incluido BYD (SZ:002594).
A pesar de estos retos, el índice MSCI World with China Exposure, que sigue a las empresas con importantes ingresos procedentes de China, ha aumentado un 11,6% este año. Este rendimiento se debe principalmente a la subida de valores de semiconductores como Broadcom (NASDAQ:AVGO) y Qualcomm (NASDAQ:QCOM), que se han beneficiado de la demanda relacionada con la IA.
Sin embargo, las tensiones geopolíticas y las políticas internas de China han complicado aún más la situación de las empresas multinacionales. Iniciativas como la campaña anticorrupción de Pekín y las restricciones estadounidenses a la exportación de tecnología de chips de gama alta han perturbado las operaciones y las ventas, y empresas como GE HealthCare (NASDAQ:GEHC) han revisado a la baja sus previsiones de crecimiento de ingresos.
Qualcomm reconoció el impacto de las restricciones a la exportación de EE.UU. en sus ingresos durante su último anuncio de previsiones el miércoles, aunque presentó unas perspectivas por lo demás positivas.
Los analistas, entre ellos el macroeconomista jefe de Equiti Capital, no esperaban que la ralentización de China persistiera tanto como lo ha hecho. La rápida recuperación prevista tras el levantamiento de las restricciones COVID-19 no se ha materializado, y parece improbable que el anterior ritmo de expansión de la economía china regrese en un futuro próximo.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.