Investing.com - Las intensas negociaciones entre representantes del Gobierno chino y estadounidense mantenidas esta semana han alegrado a los mercados, pero nada termina de convencer. Las conversaciones se extenderán hasta el próximo 1 de marzo, y es que son varios factores los que quedan “en el tintero”. De hecho, a partir de ahora los contactos subirán de nivel.
Frialdad
Desde Banca March destacan la “mejor atmósfera” de las negociaciones, pero resalta las aún “diferencias patentes”. Según estos analistas, “la reunión de las dos delegaciones ha sido importante a la hora de crear un ámbito de trabajo para las negociaciones al más alto nivel que deberán producirse antes del 2 de marzo. Estados Unidos ha pedido a China un aumento en sus importaciones de bienes agrícolas, energía, manufacturas y otros productos para compensar el déficit, además de las conocidas demandas sobre la apertura del mercado chino y sus peticiones sobre la protección de la propiedad intelectual. Por parte de China, aún no hay comunicado oficial sobre su posición tras las conversaciones mantenidas esta semana”.
Para José Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets, “la frialdad de las declaraciones desde EE.UU. al término de la ronda de negociaciones con China no ha sentado bien a todo el mundo, por lo que ver ahora datos de China que no apuntan a un crecimiento fuerte, remata la mala sensación”.
Por qué ambos países necesitan un acuerdo
Los analistas destacan los intereses que tienen ambos países en llegar a firmes acuerdos. “EE.UU., por motivos principalmente políticos: Trump necesita que los mercados recuperen la senda alcista y parece dispuesto a quitarles presión cerrando un acuerdo comercial con China, que presentaría como una gran victoria. China, por motivos principalmente económicos, ya que su economía está dando claros síntomas de desaceleración”, comenta Juan J. Fernández-Figares, director del Departamento de Análisis de Link Securities.
En este sentido, este experto recuerda que “hoy, tanto el índice de precios industriales (IPP) como el IPC de diciembre de China han sorprendido a la baja, lo que apunta a una mayor debilidad de esta economía de la en principio estimada”.
En concreto, tal como recoge José Luis Cárpatos, “se ha dado un dato de IPP interanual subiendo un 0,9%, cuando en realidad se esperaba una subida de 1,6% (es el peor nivel en 2 años). Y, por otro lado, un dato de IPC interanual de +1,9% cuando se esperaba una subida del 2,1%”.
Desde Bankinter (MC:BKT) apuntan a unas negociaciones a partir de ahora “con un enfoque más estructural hacia la transferencia de tecnología, la propiedad intelectual y las barreras arancelarias. El mercado seguirá con atención el flujo de noticias sobre las negociaciones comerciales”.
¿Y mientras?
Como se ha visto en la apertura en rojo hoy de las principales plazas europeas, desde Link Securities apuntan a “un pequeño alto en el camino, con muchos inversores aprovechando las recientes alzas de muchos valores para realizar plusvalías. La “excusa” que tendrán para ello en esta ocasión son los mencionados datos de inflación de diciembre publicados en China, que apuntan a una mayor debilidad de esta economía de lo esperado. No obstante, estamos convencidos que el Gobierno chino, que no se puede permitir una fuerte desaceleración de su economía por motivos políticos y sociales, hará todo lo que esté en su mano para evitarlo, empezando por cerrar un pacto comercial con EE.UU. y siguiendo por implementar políticas fiscales expansivas. Hoy se ha sabido que tiene previsto bajar los impuestos a las pequeñas empresas”.