SANTIAGO, 6 ago (Reuters) - Las ambiciosas reformas que lleva adelante el Gobierno de Chile han aumentado la incertidumbre y en el corto plazo afectarán la inversión privada en el mayor productor mundial de cobre, dijo el jueves el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El organismo, que revisó levemente a la baja su proyección de crecimiento para el país este año al 2,5 por ciento desde el 2,7 por ciento que estimaba previamente, aseguró que el principal factor de desaceleración ha sido el fin del auge de precios de las materias primas.
Sin embargo, destacó que la confianza empresarial y de los consumidores se ha visto golpeada por la agenda de reformas estructurales incluídas en el plan de gobierno de la presidenta socialista Michelle Bachelet, en una modificación de tono desde la visión más positiva sobre los cambios el año pasado.
"Si se implementan bien, estas reformas podrían estimular la productividad y el crecimiento a largo plazo, pero el encarecimiento del capital y la complejidad del nuevo régimen impositivo probablemente tendrán un efecto negativo en la actividad económica a corto plazo", dijo el FMI en un informe sobre la economía del país.
La fuerte caída en el precio del cobre ha reducido drásticamente la inversión en el sector minero de Chile, cuya actividad económica acumuló una expansión de sólo un 2,1 por ciento en los primeros seis meses de este año.
En el 2014, la economía creció un 1,9 por ciento, su ritmo más débil en cinco años.
El Gobierno consiguió aprobar el año pasado una compleja reforma tributaria y actualmente empuja por modificaciones al sistema educativo y laboral en una de las naciones más ricas pero desiguales de América Latina.
Bachelet, que arrasó en la elección presidencial del 2013, ha visto derrumbarse su popularidad y aumentar el nivel de rechazo a su gestión a un máximo histórico el mes pasado, en parte por el impacto del menor dinamismo de la economía.
Ante el enfriamiento, el Gobierno elevó el gasto público en casi un 10 por ciento para este año, mientras que el Banco Central mantiene la tasa de política en el 3,0 por ciento, un nivel considerado expansivo.
"La caída de la inversión fija refleja en parte una disminución de la confianza de las empresas que no puede conciliarse totalmente con los shocks externos y particularmente se deriva de la incertidumbre generada por el programa de reforma estructural y sus costos a corto plazo", enfatizó el organismo.
Un sondeo privado divulgado el mes pasado reveló que la percepción sobre la economía se deterioró en junio, en el decimotercer mes consecutivo que la medición se mantiene en el área pesimista.
Pese al panorama más pesimista, el FMI estima que la posición externa del país ha mejorado "notablemente", observándose un fuerte descenso del déficit de cuenta corriente y un tipo de cambio real más próximo a un nivel acorde con los fundamentos macroeconómicos y de política.
Para el 2016, el organismo proyectó una expansión del 3,1 por ciento para la economía chilena. (Reporte de Felipe Iturrieta / Editado por Gabriel Burin)