por Gloria García Díaz
Infosel, agosto. 29.- Empresas privadas y la banca de desarrollo decidieron no emitir deuda de largo plazo durante junio y julio, un fenómeno que para algunos analistas pudiera continuar en los próximos meses, ya que aún quedan temas pendientes por resolver: las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte o TLCAN y conocer las directrices que tomará la nueva administración del país.
"En el corto plazo esperamos una menor actividad en colocaciones de mayor plazo, centrándose principalmente en refinanciamientos de pasivos y necesidades de capital de trabajo (deuda de corto plazo)", escribió en una nota el equipo de deuda corporativa del grupo financiero Banorte (MX:GFNORTEO) Ixe, dirigido por Tania Abdul.
El mayor interés de las empresas por emitir bonos de menor plazo que por aquellos de una duración más larga es debido a que continúan evaluando las acciones que realizará el presidente electo el pasado 1 de julio, Andrés Manuel López Obrador, quien en algún momento llegó a ser visto como un candidato que limitaría el libre mercado.
No obstante, el también líder de Morena ha demostrado disposición para trabajar con el sector privado e incluso ha estado teniendo reuniones con el Consejo Coordinador Empresarial para concretar proyectos que impulsen al país.
Esa postura que ha tomado López Obrador antes de que ocupe la silla presidencial, el próximo 1 de diciembre, ha diluido cierta incertidumbre que había en los mercados financieros de México, el mejor reflejo de ello es que el peso mexicano pasó a operar de 21 hasta por debajo de 19 por dólar.
Aunque en el mercado de deuda local parece que la cautela continúa siendo parte de las empresas, pues hasta ahora se han realizado pocas colocaciones de bonos de largo plazo, además aún hay pocos prospectos de colocación para los siguientes meses.
Esta sequía obedece a que aún falta un factor que mantiene a las compañías en modo de "esperar y ver", esto es: el proceso de las negociaciones del TLCAN. Si bien, Estados Unidos y México alcanzaron ya un acuerdo, aún falta que Canadá acepte y se logre un pacto trilateral.
"La importancia de contar pronto con una renegociación con Estados Unidos y Canadá radica en eliminar la incertidumbre sobre la relación comercial y de inversión, lo que reactivaría varios proyectos", escribió el equipo de la dirección de análisis económico y bursátil de CI Banco en una nota.
Ese tono de cautela se ha reflejado en el hecho de que en junio hubo apenas tres emisiones de deuda de largo plazo por un valor de dos mil 950 millones de pesos (156.91 millones de pesos), eso es casi 12 veces menos que el monto recabado en el mismo mes del año pasado.
Así, luego que en todo julio no hubo colocaciones de bonos de largo plazo, en lo que va de agosto vimos nuevamente actividad, ya que una de las empresas más importantes del país, Minera Frisco acudió al mercado de deuda local, en donde, recabó cinco mil millones de pesos (260.96 millones de dólares) a través de la oferta de un bono cuatro años.
Además aún falta que la arrendadora de automóviles, BBVA (MC:BBVA) Leasing acuda el mercado de deuda local, con el fin de recabar siete mil millones de pesos (365.34 millones de dólares) a través de la venta de tres bonos.
Claro es que aunque México atraviesa por momentos decisivos, la confianza en que la economía mexicana continuará teniendo buenos fundamentales ha aumentado el interés de que las compañías busquen nuevas formas de financiamiento a través de los diversos instrumentos financieros que ofrece la Bolsa Mexicana de Valores.
De hecho en los primeros seis meses del año, las emisiones de largo plazo superaron las realizadas en el mismo período de hace un año, es así que fueron colocados 62 bonos de largo plazo, por encima de los 15 ofertados hasta junio de 2017.
De esta forma es que las compañías, que decidieron emitir bonos con duración de más de un año, recabaron 145 mil 210.7 millones de pesos (siete mil 723.9 millones de dólares), eso es casi el doble de lo que había sido obtenido hasta junio de 2017.
Sin duda las cifras de deuda corporativa de largo plazo dejan en claro que cada vez más las empresas buscan más formas de financiamiento para sus proyectos, por lo que la segunda bolsa del país, Biva llega en un momento adecuado.
Fuente: REDACCIÓN INFOSEL
![Sequía en emisiones largo plazo seguirá en próximos meses](https://i-invdn-com.akamaized.net/content/picf483dfdb39446bc1248dcf6bfd8c6816.jpg)
Infosel, agosto. 29.- Empresas privadas y la banca de desarrollo decidieron no emitir deuda de largo plazo durante junio y julio, un fenómeno que para algunos analistas pudiera continuar en los próximos meses, ya que aún quedan temas pendientes por resolver: las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte o TLCAN y conocer las directrices que tomará la nueva administración del país.
"En el corto plazo esperamos una menor actividad en colocaciones de mayor plazo, centrándose principalmente en refinanciamientos de pasivos y necesidades de capital de trabajo (deuda de corto plazo)", escribió en una nota el equipo de deuda corporativa del grupo financiero Banorte (MX:GFNORTEO) Ixe, dirigido por Tania Abdul.
El mayor interés de las empresas por emitir bonos de menor plazo que por aquellos de una duración más larga es debido a que continúan evaluando las acciones que realizará el presidente electo el pasado 1 de julio, Andrés Manuel López Obrador, quien en algún momento llegó a ser visto como un candidato que limitaría el libre mercado.
No obstante, el también líder de Morena ha demostrado disposición para trabajar con el sector privado e incluso ha estado teniendo reuniones con el Consejo Coordinador Empresarial para concretar proyectos que impulsen al país.
Esa postura que ha tomado López Obrador antes de que ocupe la silla presidencial, el próximo 1 de diciembre, ha diluido cierta incertidumbre que había en los mercados financieros de México, el mejor reflejo de ello es que el peso mexicano pasó a operar de 21 hasta por debajo de 19 por dólar.
Aunque en el mercado de deuda local parece que la cautela continúa siendo parte de las empresas, pues hasta ahora se han realizado pocas colocaciones de bonos de largo plazo, además aún hay pocos prospectos de colocación para los siguientes meses.
Esta sequía obedece a que aún falta un factor que mantiene a las compañías en modo de "esperar y ver", esto es: el proceso de las negociaciones del TLCAN. Si bien, Estados Unidos y México alcanzaron ya un acuerdo, aún falta que Canadá acepte y se logre un pacto trilateral.
"La importancia de contar pronto con una renegociación con Estados Unidos y Canadá radica en eliminar la incertidumbre sobre la relación comercial y de inversión, lo que reactivaría varios proyectos", escribió el equipo de la dirección de análisis económico y bursátil de CI Banco en una nota.
Ese tono de cautela se ha reflejado en el hecho de que en junio hubo apenas tres emisiones de deuda de largo plazo por un valor de dos mil 950 millones de pesos (156.91 millones de pesos), eso es casi 12 veces menos que el monto recabado en el mismo mes del año pasado.
Así, luego que en todo julio no hubo colocaciones de bonos de largo plazo, en lo que va de agosto vimos nuevamente actividad, ya que una de las empresas más importantes del país, Minera Frisco acudió al mercado de deuda local, en donde, recabó cinco mil millones de pesos (260.96 millones de dólares) a través de la oferta de un bono cuatro años.
Además aún falta que la arrendadora de automóviles, BBVA (MC:BBVA) Leasing acuda el mercado de deuda local, con el fin de recabar siete mil millones de pesos (365.34 millones de dólares) a través de la venta de tres bonos.
Claro es que aunque México atraviesa por momentos decisivos, la confianza en que la economía mexicana continuará teniendo buenos fundamentales ha aumentado el interés de que las compañías busquen nuevas formas de financiamiento a través de los diversos instrumentos financieros que ofrece la Bolsa Mexicana de Valores.
De hecho en los primeros seis meses del año, las emisiones de largo plazo superaron las realizadas en el mismo período de hace un año, es así que fueron colocados 62 bonos de largo plazo, por encima de los 15 ofertados hasta junio de 2017.
De esta forma es que las compañías, que decidieron emitir bonos con duración de más de un año, recabaron 145 mil 210.7 millones de pesos (siete mil 723.9 millones de dólares), eso es casi el doble de lo que había sido obtenido hasta junio de 2017.
Sin duda las cifras de deuda corporativa de largo plazo dejan en claro que cada vez más las empresas buscan más formas de financiamiento para sus proyectos, por lo que la segunda bolsa del país, Biva llega en un momento adecuado.
Fuente: REDACCIÓN INFOSEL
![Sequía en emisiones largo plazo seguirá en próximos meses](https://i-invdn-com.akamaized.net/content/picf483dfdb39446bc1248dcf6bfd8c6816.jpg)