BOGOTÁ, 31 ene (Reuters) - Las FARC harán política sin armas y no descartan hacer alianzas con otras fuerzas de izquierda para implementar los acuerdos de paz que firmen con el Gobierno, pese al temor de muchos combatientes de ser exterminados por la extrema derecha, dijo el máximo líder del grupo insurgente colombiano.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno colombiano que preside Juan Manuel Santos, después de más de tres años de negociación en Cuba, buscan firmar este año un acuerdo de paz para poner fin a un viejo conflicto de más de medio siglo que ha dejado alrededor de 220.000 muertos.
"Vamos a hacer política sin armas (...) vamos a entrar a un escenario político donde lo fundamental es lograr hacer confluir el mayor número de fuerzas posibles para garantizar el cumplimiento de los acuerdos", dijo Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", en una entrevista publicada el domingo por la revista Semana.
"Nosotros no nos vamos a desmovilizar, nos vamos a movilizar políticamente. Vamos a dejar las armas a un lado y vamos a meternos en la lucha política, en las reglas del juego que tiene el régimen", precisó el veterano líder insurgente.
En la negociación, las partes ya lograron consensos en temas como dar acceso a la tierra a los campesinos pobres, la lucha contra el narcotráfico, la transformación de la guerrilla en un movimiento político, justicia y víctimas, desminado y desaparecidos.
Actualmente discuten el cese bilateral y definitivo del fuego -que incluye zonas de concentración para la guerrilla con la supervisión de Naciones Unidas- y los mecanismos de refrendación de los acuerdos.
Londoño admitió la posibilidad de que el movimiento político que surja de las FARC participe en las elecciones legislativas y presidenciales del 2018, e incluso que haga alianzas.
Aunque dijo que la guerrilla está plenamente cohesionada, reconoció que existe el temor entre los combatientes de que sean exterminados por fuerzas de extrema derecha como sucedió con la Unión Patriótica, un partido de izquierda que surgió de un acuerdo de paz en 1985.
Unos 5.000 integrantes de ese partido, incluidos dos candidatos presidenciales, fueron asesinados en un operación sistemática de exterminio de paramilitares de ultraderecha apoyados por algunos miembros de las Fuerzas Armadas.
"Un denominador común: ¿camarada, no nos va a pasar lo mismo que cuando la Unión Patriótica? El temor es ese. Que demos un paso en falso y nos pase lo de la Unión Patriótica", sostuvo.
Londoño afirmó que todos los sectores políticos del país tienen que comprometerse y participar en la construcción de la paz en Colombia, incluido el ex presidente Álvaro Uribe, uno de los más fuertes críticos y opositores a la negociación.
"Todo el mundo tiene que ser parte de esto. Yo a esos sectores les diría: no se marginen, démosle una oportunidad a la paz de Colombia. No estamos aquí planteando que tengamos un pensamiento único. No. Démosle la oportunidad a Colombia", concluyó. (Reporte de Luis Jaime Acosta; editado por Hernán García)