Infosel, mayo. 7.- El día de hoy vuelven a la mesa de negociaciones los representantes de los gobiernos de Canadá, Estados Unidos y México para intentar reescribir el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), en medio de un aire de menor optimismo que el que había hasta hace poco sobre un acuerdo inminente.
Aunque algunos daban casi como un hecho un acuerdo en principio para los primeros días de mayo, ahora algunos expertos empiezan a ver poco probable ese escenario e incluso vislumbran que los diálogos continuarán hasta 2019.
Los tres países han logrado avanzar en varios de los capítulos que modernizan al TLCAN frente a la versión que fue firmada hace más de 20 años, e incluso han dicho que podrían firmar un acuerdo en principio pronto y de esta manera hacer frente a la presión política por las próximas elecciones en México y Estados Unidos.
Sin embargo aún persisten diferencias entre las posturas de los negociadores en algunos temas álgidos que no han logrado concretar. De ahí que algunos prevén que esos encuentros se terminarán prolongando para concluir los temas más difíciles del proceso de negociación.
"Si las negociaciones del TLCAN 2.0 siguieran una trayectoria tradicional, yo esperaría alrededor de otros nueve meses de diálogos técnicos", escribió Laura Dawson, directora del Instituto Canadá del Wilson Center, en un reporte. "El reto real es que salir de ese camino tradicional y aceptar un acuerdo en principio reduce el poder de negociación" en el futuro.
Algunos de los temas que han venido complicando los diálogos son las reglas de origen de la industria automotriz, la temporalidad del sector agrícola o la cláusula sunset, que obliga a terminar el acuerdo cada cinco años para volverlo a negociar, entre otros.
"En Washington trataremos el tema automotriz, pero también todos los demás temas clave para MX como Sunset, Cap 20, estacionalidad y otros", escribió Kenneth Smith, el jefe de la negociación técnica en la delegación mexicana encargada de los diálogos del TLCAN, este fin de semana en su cuenta de Twitter antes de viajar a Washington, D.C., para seguir con el proceso.