por Adrian Estañol Casáis
Infosel, septiembre. 30.- El gobierno alcanzó un subejercicio en el gasto de 232 mil 94.1 millones de pesos en los primeros ocho meses de 2019 y la inversión física tocó mínimos no vistos en ocho años, a pesar de la inyección de capital que otorgó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para dinamizar la economía, de acuerdo con datos de las finanzas públicas publicados este lunes.
El gasto se ubicó en 3.6 billones de pesos de enero a agosto de 2019, lo que representó una disminución anual de 4% frente al mismo periodo del año previo, de acuerdo con las cifras publicadas por Hacienda.
Esta baja se explica por un menor gasto en la administración pública centralizada, órganos autónomos y en entidades como el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado y la empresa estatal Petróleos Mexicanos. El único gasto mayor a lo presupuestado fue para la también empresa estatal Comisión Federal de Electricidad.
Debido a esta menor erogación, el gasto programable se ubicó en 164 mil 629.3 millones de pesos, por debajo de lo programado para el periodo de enero a agosto de 2019.
De acuerdo con las estadísticas de la dependencia, la inversión física fue menor en 15.2% real frente al año pasado, para terminar en 373 mil 364.1 millones de pesos de enero a agosto de 2019. Este nivel es el más bajo para un mismo periodo desde 2011, cuando la inversión fue d 356 mil 58.6 millones de pesos.
En ese periodo, el sector de Educación tuvo la mayor caída de inversión al pasar de tres mil 845.9 millones de pesos de enero a agosto de 2018 a 965 millones de pesos en este año, es decir, un desplome de 75.9%.
A este sector le siguió el abastecimiento, agua potable y alcantarillado para lo que el gobierno destinó seis mil 536 millones de pesos, la mitad de los recursos destinados para el mismo periodo de 2018.
Las inversiones de comunicaciones y transportes, salud, ramos autónomos y el eléctrico registraron caídas a tasa anual de 31.9, 29, 19.1 y 14.8%, respectivamente.
El único avance se registró en la inversión en hidrocarburos, con un alza de 1.7%, para terminar con 140 mil 591.9 millones de pesos, lo que representa 37.6% del monto total de inversión física destinado de enero a marzo de este año.
En julio pasado, la Secretaría de Hacienda anunció en que se destinarían 485 mil millones de pesos para crear infraestructura, impulsar la inversión física, detonar el consumo privado y adelantar procesos de licitación.
Aun así, el gobierno no detuvo el subejercicio registrado en periodos previos ni impulsó la infraestructura al cierre de agosto.
De igual manera, los ingresos del sector público se contrajeron 2.1% anual de enero a agosto, para terminar en 3.5 billones de pesos, una cifra menor a la programada inicialmente en 89 mil 121.4 millones de pesos.
La desviación respecto al programa se explica por ingresos petroleros inferiores en 145 mil 754.2 millones de pesos, debido principalmente a una menor plataforma de producción y volumen de ventas internas de Pemex, explicó la dependencia que encabeza Arturo Herrera.
En tanto, los ingresos no petroleros tuvieron un aumento de 2.1%, por lo que terminaron en 2.9 billones de pesos, lo que se ubica 56 mil 632.8 millones de pesos por encima de a lo presupuestado.
Al interior, los ingresos tributarios quedaron cortos frente a lo programado por 52 mil 51.6 millones de pesos. Esto es un total de 2.2 billones de pesos, un alza de 2.5% al cierre de agosto con respecto al mismo periodo del año pasado.
Hacienda y Crédito Público explicó que este resultado se debió a una menor recaudación del IVA neto, y una compensación en parte por ingresos no tributarios superiores a lo previsto.
El balance primario presentó un superávit de 279 mil 796.2 millones de pesos, por arriba de los 150 mil 273.1 millones previstos para el periodo.
De enero a agosto, los Requerimientos Financieros del Sector Público registró un déficit de 119 mil 713.9 millones de pesos. "Es congruente con el déficit de 2.5 del PIB", señaló Hacienda.
En tanto, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público, la medida más amplia de la deuda, ascendió a 10.8 billones de pesos, en línea con los techos de endeudamiento aprobados por el Congreso para 2019.
Los resultados de las finanzas públicas el mes pasado no hacen sino confirmar la debilidad que vive el país en materia económica, dijeron analistas.
"Al mes de agosto, las finanzas públicas profundizan en la inercia que las ha dominado durante todo 2019. De especial atención, resultan la continuación en las caídas de los ingresos petroleros, del IVA y del ISR, pues apuntan a que la actividad económica podría seguir enfrentando presiones durante el segundo mes" del tercer trimestre del año, escribieron los economistas de Grupo Financiero Monex, en un reporte. "Además, con las cifras de este mes, el subejercicio del gasto público llega a un nivel equivalente al 1% del PIB, lo que si bien, de manera temporal, permite que las finanzas públicas se mantengan dentro del escenario del superávit primario de 1% del producto, podría abonar al retraso de la recuperación de la economía".