Por: Julio Sánchez Onofre
Investing.com - Para el subgobernador del Banco de México (Banxico), Jonathan Heath, las presiones inflacionarias internas en México comienzan a prevalecer por encima de los factores externos, incluyendo los aumentos en el salario mínimo y la reforma laboral que otorga mayores días de descanso a los trabajadores, así como los mayores costos en temas de seguridad y fenómenos climatológicos.
Ante esto, el funcionario dijo a Reuters que se requiere “una postura monetaria coherente”, por lo que estima que la tasa de interés terminal estaría “muy cerca del 11.50%", o en un rango entre 11.25% y 11.75%.
"Creemos que estamos muy cerca de lo que pudiera ser ya la tasa terminal y cuando llegamos a esa tasa terminal, lo que vamos a hacer es ya no aumentar la tasa, dejarla, no bajarla, dejarla por un buen rato, para permitir que la política monetaria surta efecto", comentó.
Una tasa de referencia en 11.75% estaría por encima de las expectativas de los analistas, quienes han colocado sus proyecciones de la tasa terminal entre 11.25% y 11.50%, comenzando la relajación a finales del año o incluso hasta el 2024.
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Las palabras de Heath hacen eco a las declaraciones que hizo ayer la subgobernadora de Banxico, Irene Espinosa, señalando que durante el 2023 prevalecerá una política monetaria restrictiva como parte de los esfuerzos para llevar la inflación a su objetivo de 3%.
"En México la inflación sigue elevada y no da señales de haber alcanzado su punto de inflexión todavía", declaró en un foro celebrado por la firma de consultoría Deloitte.
En su última decisión de política monetaria la semana pasada, el instituto central sorprendió con una subida a la tasa en 50 puntos base (pb), y dejarla a un nivel de 11%, cuando el mercado daba por hecho que el incremento sería de solo 25 pb, en línea con la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).
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La decisión unánime de los miembros de la Junta de Gobierno obedece a una alza sorpresiva de la inflación subyacente en enero, al colocarse en 8.45% en su medición anual. En enero, la inflación aumentó más de lo esperado hasta 7.91%.
Al comunicar su decisión de política monetaria, Banxico dejó claro que aún habrá otra alza a la tasa de interés, aunque podría ser de menor magnitud.
“La Junta de Gobierno vigilará estrechamente las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas” con miras a llegar a la meta de 3%, señaló entonces el instituto central.
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