Por Scott Kanowsky
Investing.com - La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha advertido que la inflación en la eurozona es "indeseablemente alta", al tiempo que ha prometido controlar el aumento de los precios en el bloque monetario y evitar la fragmentación del mercado de bonos.
En un discurso muy seguido en la reunión del BCE en Sintra, Portugal, Lagarde dijo que el banco central irá "tan lejos como sea necesario" para reducir la inflación a su objetivo del 2%.
Añadió que el BCE normalizará su política gradualmente, pero con la advertencia de que "actuará con decisión" si las perspectivas de crecimiento de los precios se deterioran a medio plazo.
"Por eso hemos insistido en todo momento en que la flexibilidad forma parte del proceso de normalización de nuestra política monetaria", dijo Lagarde. "Es esencial para permitirnos aplicar la política necesaria y proteger la estabilidad de precios en un entorno en el que la inflación es demasiado elevada".
El plan del BCE o cómo evitar la fragmentación
Lagarde reiteró el plan del BCE de subir los tipos de interés oficiales en 25 puntos básicos en su próxima reunión de política monetaria de julio, junto con nuevas subidas en septiembre. Sin embargo, no especificó el tamaño exacto de ese salto en los costes de endeudamiento, diciendo sólo que un "incremento mayor será apropiado" si las perspectivas de inflación se mantienen o empeoran.
Tampoco dio más detalles sobre un nuevo "instrumento" que el BCE ha planeado para evitar la llamada fragmentación, o el aumento de la brecha en los rendimientos del mercado de bonos entre los países más estables como Alemania y las naciones periféricas más débiles. El banco central desveló esta propuesta por primera vez el 15 de junio, cuando los responsables de la política monetaria celebraron una reunión de emergencia después de que los bonos italianos y españoles alcanzaran máximos de ocho años tras la decisión del BCE de detener el programa de compra masiva de bonos de la era de la pandemia y comenzar a subir los tipos.
Lagarde añadió que esta herramienta debe ser proporcionada y contener "suficientes salvaguardas para preservar el impulso de los Estados miembros hacia una política fiscal sólida". También defendió el instrumento como un mecanismo necesario que permitirá al BCE adoptar una política que frene la subida de precios.
El rendimiento del bono alemán a 10 años -que suele considerarse un indicador clave de los costes de endeudamiento de la zona del euro- subió 0,06 puntos porcentuales, hasta el 1,5995%, tras el discurso de Lagarde, mientras que su homólogo italiano subió hasta el 3,646%. El rendimiento de los bonos suele ir en contra de los precios.