Investing.com - "La inflación sigue disminuyendo, pero todavía se espera que se mantenga demasiado alta durante demasiado tiempo". Una vez más, Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), ha vuelto a dejar claro que el objetivo número 1 del organismo sigue siendo tener la inflación bajo control.
En su rueda de prensa posterior a la decisión de tipos de interés del BCE, Lagarde ha confirmado que, al como ha dicho el banco en su comunicado, "el Consejo de Gobierno está decidido a garantizar que la inflación vuelva a su objetivo de medio plazo del 2%".
"El aumento de tipos de hoy refleja la evaluación del Consejo de Gobierno de las perspectivas de inflación a la luz de los datos económicos y financieros entrantes, la dinámica de la inflación subyacente y la fortaleza de la transmisión de la política monetaria", apunta Lagarde.
Las apuestas sobre una posible relajación a partir de ahora han llegado con este momento en el comunicado del organismo, que ha subrayado Lagarde: "Los tipos de interés oficiales del BCE han alcanzado niveles que, mantenidos durante un período suficientemente largo, contribuirán sustancialmente al retorno oportuno de la inflación al objetivo".
Aunque el objetivo sigue siendo claro: "Las futuras decisiones del Consejo de Gobierno garantizarán que los tipos de interés oficiales del BCE se fijen en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario", ha sentenciado Lagarde.
Tal como ha comunicado el BCE, las proyecciones macroeconómicas de septiembre para la Zona Euro prevén una inflación media del 5,6% en 2023, del 3,2% en 2024 y del 2,1% en 2025. Se trata de una revisión al alza para 2023 y 2024 y una revisión a la baja para 2025. La revisión al alza para 2023 y 2024 refleja principalmente una trayectoria más alta para los precios de la energía. "Las presiones subyacentes sobre los precios siguen siendo elevadas, aunque la mayoría de los indicadores han comenzado a disminuir", ha afirmado Lagarde.
En cuanto a la previsión de la inflación, excluidos la energía y los alimentos, ésta se situaría en una media del 5,1% en 2023, el 2,9% en 2024 y el 2,2% en 2025, según las previsiones del BCE. "Las condiciones de financiación se han endurecido aún más y están frenando cada vez más la demanda, lo que es un factor importante para que la inflación vuelva a alcanzar su objetivo. Con el impacto cada vez mayor de este ajuste sobre la demanda interna y el debilitamiento del entorno comercial internacional, el personal del BCE ha reducido significativamente sus proyecciones de crecimiento económico. Ahora esperan que la economía de la zona del euro se expanda un 0,7% en 2023, un 1,0% en 2024 y un 1,5% en 2025", reza el comunicado del BCE.
"El Consejo de Gobierno seguirá aplicando un enfoque dependiente de los datos para determinar el nivel apropiado y la duración de la restricción. En particular, las decisiones del Consejo de Gobierno sobre las tasas de interés se basarán en su evaluación de las perspectivas de inflación a la luz de los datos económicos y financieros entrantes, la dinámica de la inflación subyacente y la fortaleza de la transmisión de la política monetaria", ha añadido la francesa.
En lo que respecta al programa de compra de emergencia pandémica (PEPP), el Consejo de Gobierno tiene la intención de reinvertir los pagos de principal de los valores adquiridos en el marco del programa que venzan al menos hasta finales de 2024, según ha comunicado el organismo. "En cualquier caso, la futura liquidación de la cartera del PEPP se gestionará para evitar interferencias con el una postura de política monetaria adecuada", ha asegurado Lagarde.
Por último, en cuanto a las operaciones de refinanciación, "a medida que los bancos reembolsan los importes prestados en el marco de las operaciones de financiación a más largo plazo, el Consejo de Gobierno evaluará periódicamente cómo las operaciones de préstamo específicas y su reembolso en curso están contribuyendo a su postura de política monetaria", ha concluido Lagarde.