Investing.com - Desde su estreno bursátil la pasada semana, los títulos de Snap Inc (NYSE:SNAP), propietaria del conocido servicio de mensajería instantánea y red social Snapchat, han vivido en una auténtica montaña rusa.
Con cerca de 3.400 millones de dólares captados, la salida a bolsa de Snap ha sido la mayor entrada en el parqué de una firma tecnológica de los últimos tres años. Sin embargo, la alta valoración de una compañía que genera números rojos, así como la desaceleración en la captación de usuarios, han fomentado el escepticismo en Wall Street.
De hecho, tras el explosivo debut de la compañía, en su segundo día en los mercados, la firma californiana recibió un severo correctivo de más de un 12%, seguido por un segundo toque de atención próximo al 10%, antes de rebotar un 6% en la sesión de ayer.
Ahora, parece que los inversores buscan posicionarse de nuevo para sacar beneficio a próximas caídas, toda vez que la recién llegada ha sido acogida de forma bastante tibia por parte de los analistas.
A partir de mañana, viernes, una vez cumplido el tiempo reglamentario, el mercado empezará a operar con opciones sobre la compañía y podremos ver cómo reacciona entonces una empresa que, en palabras de su propio dueño, ahora mismo no es rentable y puede que nunca lo sea.
También es significativo que, hasta el momento, ningún analista ha comenzado su seguimiento sobre la compañía con un consejo de compra. De los seis que han lanzado sus primeras recomendaciones sobre Snap, cuatro son de venta y las otras dos neutrales.
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