Por Maximiliano Rizzi
BUENOS AIRES, 3 mar (Reuters) - Productores agrícolas de Argentina protestaban el viernes frente al tribunal de defensa de la competencia donde denunciaron a Monsanto, en un agravamiento del pleito por el pago de regalías de semillas de soja que podría traer problemas en la comercialización de la enorme cosecha del país sudamericano.
Los agricultores de uno de los mayores proveedores mundiales de alimentos están cerca de comenzar la recolección de soja, por lo que están negociando contrarreloj con el Gobierno para frenar la práctica impulsada por Monsanto Argentina de revisar cargamentos para identificar granos de su tecnología Intacta RR2 PRO.
"No vamos a dudar en avanzar en otras medidas gremiales en los próximos días, de persistir la falta de respuesta e inacción del Estado frente a este problema que nos agobia y es urgente", dijo Omar Príncipe, titular de la Federación Agraria Argentina, una de las cuatro mayores asociaciones de productores del país.
Desde el año pasado, los exportadores controlan embarques para buscar granos de Monsanto MON.N y cobrar derechos de patente impagos, pero los productores dicen que muchas semillas son reproducidas por los agricultores, algo conocido como "uso propio" que la ley local permite sin pagar regalías.
Y en febrero la mayor agrupación de agricultores, Sociedad Rural Argentina, denunció a la compañía ante la Comisión Nacional de Nacional de la Competencia por abuso de posición dominante.
Una fuente de la Secretaría de Comercio -de la que depende esa comisión- dijo a Reuters que el Gobierno del país austral no tiene una posición tomada frente al conflicto.
"La Comisión funciona como un tribunal. No puede adelantar ningún tipo de postura, porque eso invalidaría todo el proceso de investigación", señaló bajo condición de anonimato.
Mientras tanto, los representantes de productores están negociando intensamente con el Ministerio de Agroindustria de Mauricio Macri, quien asumió la presidencia en diciembre, para que el Gobierno intervenga en la disputa, ya que consideran que ningún actor privado puede actuar como garante de la ley.
"Hay un conflicto de leyes, porque por un lado la Ley de Semillas permite el 'uso propio' y por otro lado la ley de patentes le permite a Monsanto imponer las condiciones para cobrar la propiedad intelectual", dijo a Reuters Dardo Chiesa, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
"¿Cuál es más importante cumplir? Eso es un rol del Estado, por eso estamos pidiendo su intervención", añadió el jefe de CRA, una de las asociaciones que participaba de la protesta.
El Gobierno de centroizquierda que dejó el poder a fin del 2015 había señalado que los derechos solo pueden ser cobrados al momento de la compra de la semilla y creó un registro de granos para combatir su venta en el mercado negro, pero no intervino en el pleito entre Monsanto y los productores.
No había nadie inmediatamente disponible en Monsanto Argentina para responder a las consultas de Reuters.
Argentina, que hace años también mantuvo una extensa disputa con el gigante estadounidense por el uso de su tecnología -finalmente resuelta a favor del país-, se encamina a recolectar una cosecha de 58 millones de toneladas de soja en el ciclo 15/16, según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. (Editado por Marion Giraldo y Nicolás Misculin)