Por Geoffrey Smith
Investing.com - El dólar vuelve a perder posiciones al comienzo de la jornada de negociación de este martes en Europa después de que la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, decidiera no descartar una subida de las tasas de interés de 50 puntos básicos en la reunión del banco de julio.
A las 9:30 horas (CET), el euro sube un 0.3% hasta el nivel de 1.0724 dólares, máximos de casi un mes. El índice dólar, en el que el tipo de cambio EUR/USD tiene la mayor ponderación, se deja un 0.2% hasta 101.86.
El billete verde ha perdido fuelle estos últimos días desde que el BCE se inclinara más claramente por señalar lo que sería su primera subida de tipos de interés en una década en su reunión de julio, reduciendo la distancia en términos de política monetaria entre el banco europeo y la Reserva Federal.
Lagarde había publicado un blog en la web del BCE el lunes, afirmando que el BCE saldría del territorio de los tipos de interés negativos a finales del tercer trimestre. Si bien esto ha confirmado un cambio hacia el ajuste, el euro se debilitó en el transcurso de la jornada por la percepción de que el plazo se eligió con el fin de descartar una subida de 50 puntos básicos ya en julio, algo que los miembros más agresivos del BCE dicen que es necesario.
En unas declaraciones a Bloomberg al margen del Foro Económico Mundial de Davos, Lagarde rechazó tales sugerencias y dijo que nada estaba descartado, aunque reiteró que los movimientos del BCE deberían ser graduales.
El tipo de interés de los depósitos del BCE se sitúa actualmente en el -0.5%, mientras que su tipo de refinanciación está en el 0%. En el actual entorno de tremendo exceso de liquidez, es el tipo de depósito el que establece efectivamente un límite inferior para los tipos de interés del mercado.
Lagarde comparecía justo antes de la publicación del primero de los índices preliminares de gestores de compras de mayo de S&P Global. Ni el PMI manufacturero ni el del sector servicios de Francia cumplieron por poco las expectativas pero, no obstante, ambos se mantuvieron claramente en un territorio que indica crecimiento. El PMI manufacturero de Alemania logró sorprendentemente su primera subida en tres meses.
En general, el tono del mercado ha vuelto a ser de aversión al riesgo tras una reevaluación del anuncio de estímulo fiscal de China del lunes. Aunque los mercados recibieron con satisfacción la idea de una rebaja de más de 20,000 millones de dólares en impuestos a las empresas, el volumen global fue decepcionante para muchos y sigue sin ofrecer una salida convincente a la trampa del crecimiento creada por la estrategia de "Cero Covid" de Pekín.
El yuan offshore cayó un 0.4%, hasta 6.6857, tras haber subido fuertemente en respuesta a las noticias del lunes.
Por otra parte, la lira turca se debilitó por encima de 16 por dólar por primera vez este año, ante el temor a una inflación galopante. El país es un gran importador neto de energía y, en consecuencia, está muy expuesto a las subidas briscas de los precios del petróleo y el gas de este año. Por el contrario, el tipo de cambio del rublo ruso continuó su ascenso, registrando nuevos máximos de cuatro años en 56,91 frente al dólar.