México, 22 nov (EFE).- El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, consideró alentador el aumento del PIB registrado en el tercer trimestre del año, pero destacó la importancia de que se concreten las reformas para crecer a mayores tasas.
Al presentar hoy un informe sobre el sistema financiero, Carstens confió en que el crecimiento del 0,84 % registrado de julio a septiembre pasado respecto al trimestre anterior "sea el inicio de un repunte de la economía mexicana a un intervalo más razonable como el de 3 a 4 %".
Señaló que el ajuste del pronóstico de crecimiento económico para 2013 anunciado este jueves por la Secretaría de Hacienda, del 1,7 al 1,3 %, está en sintonía con la última estimación del Banco de México (Banxico) de entre el 0,9 y 1,4 %.
Sobre el sistema financiero, dijo que el crédito sigue creciendo a buenas tasas, la morosidad "no está aumentando de manera generalizada ni desproporcionada", y la rentabilidad y capitalización de la banca, que está por arriba del 16 %, "van por buen camino".
En términos generales, indicó, "la banca y la actividad crediticia sigue estando razonablemente sana", si bien ha habido algunos choques muy particulares que han afectado algún tipo de crédito, sobre todo al sector de la construcción, que registra una importante cartera vencida.
El titular del banco central destacó la solidez de las bases macroeconómicas del país y de los intermediarios financieros que, aun sometidos a situaciones de estrés extremo, logran mantener su solvencia.
Sin embargo, reconoció la necesidad de que se retome el crecimiento de la economía para evitar que aumente la morosidad de la cartera crediticia de las instituciones financieras.
En ese sentido, Carstens resaltó la importancia de que se sigan alcanzando los consensos para materializar las reformas estructurales que impulsen el crecimiento y la "baja actividad económica no se vuelva un riesgo a la estabilidad financiera en el país".
También se pronunció a favor mantener políticas fiscales sanas, con una deuda baja y sostenible, así como políticas monetarias orientadas a una baja inflación y estable.
Entre los potenciales riesgos externos, el gobernador del banco central mencionó el retiro del estímulo monetario por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, cuyo impacto sería menor si lo hace en momentos en que su economía registre una "recuperación vigorosa".
Un escenario más complicado, dijo, es que se registrara "un estancamiento global combinado con una mayor inestabilidad en las economías emergentes", así como el recrudecimiento de la crisis en Europa, donde pronto se llevará a cabo una evaluación de su sistema financiero. EFE