Investing.com - El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, compareció ante los medios de comunicación dispuesto a ofrecer una versión más acomodaticia que la mostrada en el encuentro de Sintra (Portugal), pero las referencias a la mejora de la economía han impulsado la cotización del EUR/USD, que marca nuevos máximos de la sesión en los 1,1570 dólares y se acerca de nuevo a su mejor momento de los últimos 14 meses.
“Necesitamos ser pacientes, persistentes y prudentes”, incidía Draghi, cuyas palabras, a diferencia de en anteriores ocasiones, no lograban frenar la subida de un euro que prefería prestar atención al “fortalecimiento del crecimiento económico” presentado por el italiano minutos antes.
De este modo, con los nuevos máximos del día, la divisa común europea se queda a tan solo 15 pips de los 1,585 dólares alcanzados el martes y que suponen su mejor registro desde el pasado 3 de mayo de 2015, fecha en la que el par alcanzó los 1,1616 dólares.
Además, los compradores de euros encontraron un gran aliado al otro lado del Atlántico con la publicación de un discreto índice manufacturero de la Fed de Filadelfia, que arrojó un notable descenso de la actividad fabril en la región y que también ha pesado con fuerza sobre la cotización del billete verde.
Así, el índice dólar, que mide la evolución de la divisa estadounidense frente a sus seis principales contrapartes, volvió a caer por debajo de los 95,50 puntos, otra vez en niveles de mínimos de diez meses.
Tampoco agradó hoy en exceso la intervención de Draghi en las principales plazas bursátiles. El Ibex 35, que acaba de coronar los 10.600 puntos al poco de comenzar la rueda de prensa, corrigió en torno a los 50 puntos antes de volver a encontrar impulso para deshacer el movimiento y culminar un nuevo asalto a los 10.600 puntos.
La misma historia se cuenta en el Dax y en el Euro Stoxx 50, que tras un movimiento de ida y vuelta se mueven ahora en torno a los 12.540 y los 3.525 puntos, respectivamente.
Por su parte, a los inversores en bonos sí que les ha convencido más la intervención del mandamás de la banca europea y la rentabilidad ofrecida por la deuda soberana en los mercados secundarios se contraía notablemente y permitía a las obligaciones españolas a diez años volver a situarse por debajo del 1,5%, niveles muy similares a los registrados antes de la intervención de Draghi en Sintra.