En poco más de dos minutos, se vino abajo desde 1,26 hasta 1,18 dólares, lo que supone una caída relámpago de más del 6% en el GBP/USD.
Los temores derivados de un “Brexit duro” siguen pasando factura a la divisa británica.
También, según muchos analistas, los efectos de las órdenes de venta automáticas han podido tener que ver con este desplome.
Horas más tarde, la Bolsa de Londres abría subiendo tímidamente, un 0,30%.
El rojo domina, en cambio, las principales plazas bursátiles de la eurozona. El Ibex recorta un 0,38%.