Por Neil Robinson
LONDRES, 15 ago (Reuters) - A medida que se acerca el día del cierre de la ventana de traspasos, millones de libras esterlinas de talento futbolístico permanecen inactivos en una serie de pulsos entre jugadores y clubes.
Virgil van Dijk, del Southampton, Diego Costa, del Chelsea, y Gylfi Sigurdsson, del Swansea City, no se presentaron en sus respectivos clubes en el primer día de la temporada de la Premier League y esperan ser traspasados antes del 31 de agosto.
Por su parte, el jugador del Liverpool Philippe Coutinho está apartado por lo que según el club es una lesión en la espalda tras presentar una solicitud de traspaso con la que pretende forzar su fichaje por el Barcelona en contra de los deseos de los Reds.
Los cuatro jugadores cuentan con sendos contratos, las llamadas esposas de oro que habitualmente se utilizan para atarlos a sus clubes. Pero el futbolista moderno desafía estas restricciones, una tendencia que se agudiza el calendario de traspasos.
Este año, Dimitri Payet forzó su cambio de club al negarse a jugar para el West Ham United en la última ventana de traspasos. El equipo finalmente lo vendió a regañadientes al Olympique de Marsella.
Costa, que está en Brasil y no con sus compañeros del Chelsea, está adoptando una estrategia similar. En una entrevista con un periódico el lunes, el delantero amenazó con quedarse, sin cobrar si es necesario, los dos años que le quedan de contrato si el Chelsea no le permite irse.
El descontento no se limita a clubes específicos. Al igual que Coutinho, Van Dijk también ha entregado una solicitud de traspaso y se quedó fuera del partido inaugural del Southampton en la Premier League contra el Swansea City, quien también dejó fuera a Sigurdsson, su centrocampista estrella del año pasado, entre conversaciones sobre un posible fichaje por el Everton.
Este tipo de situaciones no son nuevas en el fútbol, pero el hecho de que los jugadores se nieguen a jugar, como Payet y Costa, es un fenómeno más moderno vinculado a la introducción por parte de la FIFA de la ventana de traspasos armonizada en la temporada 2002-03.
Antes de ese momento, los jugadores podían cambiar de clubes en Inglaterra en cualquier momento hasta marzo de cada año, un plazo fijado a salvaguardar la competición al final de la temporada.
Irónicamente, el cambio se introdujo como parte de un acuerdo de compromiso con la Comisión Europea para mejorar la estabilidad contractual, pero cada vez más se da el caso inverso, ya que tanto Coutinho como Van Dijk tratan de irse meses después de aceptar prórrogas plurianuales.
Muchos observadores creen que la ventana debería cerrarse antes de que comience la temporada, una sugerencia que la Premier League está dispuesta a defender.
"El problema es que operamos en un mercado europeo y, a menudo, global, por lo que si bien podrían estar contentos de que la ventana se cerrara en Inglaterra, estarían menos contentos de ver a sus rivales español, alemán o italiano seguir fichando", dijo un portavoz.
La Liga se ha ofrecido a plantear la cuestión a la Asociación Europea de Clubes y la Liga Europea de Fútbol Profesional, pero el cambio parece improbable y por lo tanto el conflicto entre jugadores y clubes parece que continuará hasta que se cierre la ventana de traspasos.
La Asociación de Futbolistas Profesionales rechazó una solicitud de entrevista.