BOGOTÁ, 22 sep (Reuters) - Colombia lanzó el martes un plan integral de sustitución de cultivos ilícitos, su nueva estrategia para combatir la producción y el tráfico de cocaína que da prioridad a la inversión social, a la erradicación voluntaria, así como a la prevención y atención del consumo de drogas.
Hasta ahora el país sudamericano, considerado uno de los mayores productores mundiales de cocaína, había enfocado su lucha contra el narcotráfico en la fumigación de los cultivos ilegales con el herbicida glifosato, que se suspenderá en octubre, y en la captura de los productores, una estrategia que de acuerdo con el propio Gobierno fracasó.
Pero el presidente Juan Manuel Santos advirtió que pese al cambio de enfoque a favor de los campesinos a quienes se les financiará la siembra de cultivos legales, no se bajará la guardia en la destrucción de laboratorios, en la incautación de cargamentos de drogas e insumos químicos, ni en la persecución y captura de los grandes narcotraficantes por parte de la policía.
"Hoy, entonces, comienza una nueva era en la lucha contra el narcotráfico en el país. Si tenemos éxito, dejaremos de tener ese récord triste de ser el mayor exportador de coca hacia los mercados mundiales, y seremos un país que cuida el medio ambiente, que aporta a la seguridad alimentaria del mundo y que da oportunidades a sus campesinos", dijo Santos.
"El dividendo ambiental de este plan, además, es inmenso. No solo avanzaremos contra toda la cadena del narcotráfico, no solo mejoraremos las condiciones de vida de nuestra población rural, sino que cuidaremos y preservaremos nuestros parques y evitaremos la deforestación", explicó el mandatario.
Colombia cerró el 2014 con 69.000 hectáreas de hoja de coca y una producción potencial de 442 toneladas anuales de cocaína.
El nuevo plan del Gobierno también busca erradicar los cultivos ilegales de los parques naturales y las zonas de reserva étnica que concentran dos terceras partes de las plantaciones de hoja de coca, de acuerdo con el Gobierno.
El narcotráfico en Colombia está controlado por carteles, la guerrilla izquierdista y bandas criminales conformadas por antiguos paramilitares de ultraderecha. (Reporte de Luis Jaime Acosta; Editado por Ana Laura Mitidieri)