México, 2 nov (EFE).- Una empresa surcoreana fue hoy clausurada por irregularidades detectadas semanas después de que un trabajador mexicano fuera agredido brutalmente, con una patada de arte marcial, por su supervisor surcoreano, informaron fuentes oficiales.
El secretario de Trabajo del estado mexicano de Querétaro (centro), Tonatiuh Salinas, dijo a la emisora Radio Fórmula que hoy "se llevó a cabo la clausura de la operación de la empresa Sam Won en tanto no garanticen (...) las condiciones generales de trabajo".
Explicó que el pasado 29 de octubre funcionarios a su cargo realizaron varias inspecciones en la planta, localizada en el centrado de Querétaro, y acreditaron varias irregularidades.
"La conclusión es que no cuentan con las condiciones generales de trabajo, de ahí que se haya determinado que esta empresa deje de operar en tanto no garantice que los trabajadores habrán de tener las condiciones adecuadas", dijo Salinas.
En la fábrica clausurada, que pertenece a una proveedora del grupo industrial Samsung, el 17 de octubre pasado el supervisor Kim Jaeoak sacudió y golpeó en el rostro y el pecho al obrero mexicano Jorge Alberto Zamora, de 23 años, quien días después fue despedido.
La agresión fue divulgada en un vídeo que fue retransmitido por televisión y que llegó a las redes sociales, lo que generó una reacción de indignación en México por la manera en que el jefe golpeaba a su subordinado.
Tras lo ocurrido, el mexicano agredido interpuso una denuncia por lesiones ante la fiscalía estatal y fue requerido ante las autoridades laborales del estado, ante quienes denunció que en el centro de trabajo "existían muchas carencias".
"No se pagaban las horas extra, no se les daba a los trabajadores de confianza los días de descanso estipulados por la ley, es decir, se estaban violando las condiciones generales de trabajo", señaló Salinas.
Ello motivó que se lanzara una inspección que desembocó en la clausura de la planta de Sam Won.
Kim Jaeoak estaba hoy llamado a comparecer ante la justicia de Querétaro, pero no se presentó, dijo el funcionario, quien no descartó que su desacato pueda "desembocar en que sea a través de la fuerza pública que se presente".
"Es un acto reprobable que no podemos permitir que pase impune", añadió.
El Gobierno federal mexicano condenó ayer la agresión física al trabajador mexicano y le ofreció todo el apoyo necesario, como lo hicieron antes las autoridades de Querétaro, el sindicato, la embajada de Corea del Sur en México y la empresa Samsung Electronics México.
En respuesta, las empresas Sam Won y Samsung Eletronics México ofrecieron una disculpa a los trabajadores afectados y a sus familias.
En Querétaro hay 38 empresas de origen surcoreano que emplean a unos 12.000 trabajadores. EFE
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