por Patricia Guerrero Medina
Infosel, diciembre. 15.- Grupo AeroMéxico (MX:AEROMEX), la línea aérea insignia del país, negocia con su plantilla de pilotos recortes sustanciales a los contratos colectivos de trabajo, con lo que buscaría saldar tres cuartas partes del financiamiento preferencial que acordó con el administrador de fondos de inversión Apollo Global Management, como parte de su proceso de reestructura en Estados Unidos.
Los planes de la aerolínea forman parte de la segunda ronda de negociaciones que inició esta semana con la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), dijo en un comunicado el capitán Rafael Díaz Covarrubias, secretario general de la organización gremial.
"La administración de Grupo AeroMéxico pretende que con las aportaciones de los pilotos durante los próximos cinco años se paguen tres cuartas partes del préstamo del inversionista Apollo Global, lo cual es inverosímil, además de que Apollo solicitó un convenio por cuatro años y la aerolínea plantea un acuerdo por cinco", dijo el representante de ASPA.
AeroMéxico obtuvo un financiamiento de hasta mil millones de dólares por parte de Apollo, como parte de la reestructura bajo el amparo del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras estadounidense, aunque bajo ciertas condiciones, entre ellas la reducción de su plantilla de trabajadores de aire y tierra.
Como parte de esas condiciones, AeroMéxico obtuvo el permiso de la corte para liquidar a 776 sobrecargos afiliadas a Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA) y del Sindicato de Trabajadores de la Industria Aeronáutica (STIA); así como a mil 220 empleados de tierra sindicalizados y de confianza.
ASPA y empresa iniciaron la segunda fase de negociaciones en medio de tensiones, luego de que los pilotos señalaron a la empresa de incumplir con el incremento salarial para su división de vuelos regionales, AeroMéxico Connect, pactado en noviembre de 2019.
En vez de ello --acusó el sindicato-- días antes obtuvo el aval del tribunal de quiebras del Distrito Sur de Nueva York, donde radica su proceso de reestructura financiera y operativa, para utilizar 1.6 millones de dólares en el pago de bonos para 50 directivos considerados "esenciales".