por Michelle del Campo
Infosel, agosto. 22.- Representantes de los sectores político y productivo del estado de Arizona celebraron el acuerdo alcanzado entre los productores mexicanos de tomate y el Departamento de Comercio de Estados Unidos para suspender la investigación por prácticas de comercio desleal contra esta hortaliza, el principal insumo que mueve al puerto fronterizo de Nogales, una ciudad entre ese estado y Sonora, de lado mexicano.
Asociaciones empresariales como la Cámara de Comercio e Industria de Arizona, Border Trade Alliance y Fresh Produce Association, se unieron a políticos como el alcalde de Nogales (Arizona), el supervisor del condado de Santa Cruz, así como a la senadora estatal por el Partido Republicano, Martha McSally en una evaluación positiva sobre el acuerdo.
"Este nuevo acuerdo protegerá a las compañías de Arizona de pagar un precio astronómico para distribuir tomates y lo más importante, mantendrá a los arizonenses empleados", dijo McSally, en el comunicado. "Esto contribuye en gran medida a salvaguardar los precios asequibles para las familias en el supermercado y mantener nuestro fuerte comercio transfronterizo".
Hace unos días McSally y la senadora demócrata Kyrsten Sinema, solicitaron al secretario de comercio Willbur Ross alcanzar un acuerdo con los productores mexicanos flexibilizando algunas demandas como la que buscaba imponer una revisión sanitaria a 100% de las cargas de tomate mexicano --el nuevo acuerdo considera la revisión de 92% de los cargamentos--.
Cerca del 40% del tomate mexicano ingresa a Estados Unidos por el puerto fronterizo de Nogales, del cual dependen miles de trabajos vinculados con su comercialización en la región.
El martes, tras meses de negociaciones productores mexicanos de tomate alcanzaron una resolución con el Departamento de Comercio de Estados Unidos que suspende una investigación por dumping, iniciada originalmente en 1996, que amenazaba con complicar la exportación de esa hortaliza a ese mercado con el establecimiento de aranceles.
Por más de 23 años y hasta inicios del año, el comercio de esta hortaliza se regía por un acuerdo de suspensión, que se renueva cada cinco años, y que considera principalmente precios de referencia.
En febrero, bajo presiones de productores y distribuidores de tomate del estado de Florida, el Departamento de Comercio decidió cancelar el acuerdo de suspensión, por lo que reactivó la investigación antidumping iniciada en 1996 y el establecimiento del cobro de una garantía de 17.5% a las importaciones.