Por Reese Ewing
SAO PAULO, 22 jun (Reuters) - Brasil tenía previsto publicar el lunes un alza a un 11,75 por ciento en los aranceles al etanol importado, una decisión que preocupó a los operadores del combustible en Estados Unidos, el principal exportador al país latinoamericano.
A finales de mayo, el Senado aprobó la Ley 668, que eleva los denominados impuestos PIS-COFINS de Brasil a un amplio abanico de importaciones, como el etanol.
La presidenta, Dilma Rousseff, firmó el proyecto de ley la noche del viernes, dijo el lunes un portavoz del Palacio Presidencial.
No quedó claro si la mandataria incluyó algún veto a partes del proyecto aprobado por el Senado. El Diario Oficial de la Unión (DOU) -el boletín del Gobierno federal- no incluyó la norma firmada en su edición matinal del lunes, pero el portavoz aseguró que aparecerá en la edición de la tarde.
El aumento del arancel a la importación entrará en vigor de forma inmediata una vez que el DOU lo publique.
El etanol foráneo que llega actualmente a los puertos brasileños es gravado con un PIS-COFINS del 9,25 por ciento, pero el importador obtiene un crédito que compensa por completo el arancel.
"El crédito acabará también cuando el Gobierno suba la tarifa, así que se trata de un incremento total del 11,75 por ciento", dijo Tarcilo Rodrigues, analista jefe de la firma local de corredores y consultores Bio Agencia.
Brasil importó 357 millones de litros de etanol desde Estados Unidos entre enero y mayo, un 26 por ciento más de los 282 millones de litros de los cinco primeros meses de 2014, según datos del Ministerio de Comercio.
Los operadores dicen que los envíos de etanol estadounidense a Brasil en 2015, que fueron sobre todo a la región noreste, fueron probablemente acuerdos cerrados cuando los precios eran aún atractivos en 2014.
"El arbitraje ya no es atractivo en esta dirección, pero el aumento del arancel enfriará totalmente el comercio", dijo Arnoldo Correa, analista jefe de Archer Consulting.
Los operadores de etanol en Estados Unidos expresaron su preocupación, asegurando que el alza del arancel es una "barrera significativa" a las exportaciones.
Los inventarios estadounidenses de biofuel están cerca de sus máximos desde 2012 y los precios futuros podrían recibir presiones. (Reporte adicional de Chris Prentice en Nueva York; editado en español por Carlos Serrano)