por Francisco Delgado Castillo
Infosel, abril. 24.- La pandemia del covid-19 vino a agravar una desaceleración económica anunciada y a borrar las esperanzas de recuperación que algunos tenían para 2021, de manera que la discusión pasó de un más que probable escenario de recesión a uno de crisis.
Prácticamente todas las industrias se verán afectadas e incluso algunas, como los hoteleros, el sector aéreo, o las automotrices --que ya arrastraban su propia crisis--, por no hablar de las petroleras, ya la están pasando muy mal, ante las restricciones de movimiento impuestas para evitar la propagación de la enfermedad.
"Es indiscutible que el covid-19 tendrá un efecto negativo importante en la economía mundial, a pesar de que la magnitud y duración de éste aún se desconocen", escribió Alejandro González, analista de la casa de bolsa de Intercam, en un reporte.
En tanto la epidemia está en pleno apogeo y aún sin tener certeza sobre su real impacto, las advertencias ya cayeron sobre la economía mexicana, con recortes de calificación crediticia.
Diversas compañías ya han tomado medidas para preservar tanto su operación --aunque a veces no pueden evitar parar-- y sus finanzas, como con la conservación de liquidez a través de la reducción de gastos, inversiones, dividendos e incluso, contratando deuda.
El sector bancario, uno de los más sólidos y rentables los últimos años, ha dado de qué hablar por las facilidades que darán a clientes ante la pandemia, pero esta vez, puede que la competencia y la gran oportunidad de bancarización en el país, argumentos con los que regularmente justifican su crecimiento por encima del de la economía, no sean suficientes para esquivar los estragos de la crisis.
"Los mercados han incorporado un escenario recesivo por lo que esperan que los bancos no alcanzarán sus objetivos en el corto plazo", señaló González, de Intercam.
Dos de las principales calificadoras a nivel mundial, Fitch Ratings y S&P Global Ratings, estuvieron de acuerdo, aunque primordialmente motivadas por la baja de la calificación de México, en señalar que la crisis traerá consigo menos otorgamiento de crédito y posiblemente, un deterioro tanto de la calidad de activos como de las utilidades de los bancos.
Daniel Martínez Flores, director de análisis de la calificadora local Verum, añadió en un reporte que la duración del brote, los efectos financieros y económicos pueden llevar a un cambio importante en el perfil de riesgo previsto originalmente para las instituciones, principalmente en la calidad de activos, el aumento en sus costos crediticios, y por consiguiente en su desempeño financiero y capitalización.
Para la evaluadora de riesgo crediticio, las instituciones que están más expuestas para enfrentar los desafíos económicos actuales y por venir son las que prestan a pequeñas y medianas empresas, principalmente las relacionadas con turismo, construcción y energía, así como las que dan crédito a micronegocios o al consumo a la población de menores ingresos.
Entre los bancos que prestan primordialmente a empresas --aunque no solo a pymes-- están Banco del Bajío y Regional, mientras que Gentera (MX:GENTERA) es uno de los principales representantes de microcréditos y préstamos a la base de la pirámide.
Para otros, incluso hay que poner atención a los grandes acreditados.
"Mientras que la mayoría de las preocupaciones se concentran en bancos expuestos a pequeños negocios, este caso ilustra los riesgos que hay en préstamos a grandes corporaciones", escribieron analistas de Barclays (LON:BARC) Capital Casa de Bolsa en un reporte, en referencia a la bancarrota de un cliente de Banco Azteca, quien tuvo que recibir una capitalización de su matriz, Grupo Elektra (MX:ELEKTRA), para subsanar el probable impago de un cliente que solicitó protección contra acreedores en Estados Unidos.
Por otro lado, todos los expertos estuvieron de acuerdo en que la capitalización, liquidez y rentabilidad reportada por los bancos los últimos años, si bien no evitará estragos, sí resulta suficiente para descartar escenarios dramáticos, como quiebras.
"Cabe destacar que hasta el momento los índices de morosidad y la rentabilidad permanecen en niveles sólidos", escribió González. La flexibilidad financiera deja al sector "en una mejor posición para enfrentarse a esta crisis".
Las instituciones "poseen en general un capital y nivel de liquidez adecuado para hacer frente a sus compromisos en el corto plazo", escribieron por su parte los especialistas de Verum.
De acuerdo con los últimos datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), autoridad bancaria mexicana, el índice de capitalización de los bancos se encuentra en 16.8% y su coeficiente de liquidez está en 188.9%, ambos por encima del mínimo que el propio regulador les exige, precisamente para que puedan hacer frente a sus obligaciones en escenarios de estrés.
Las exigencias de la autoridad tienen fundamento en estándares internacionales, conocidos como acuerdos de Basilea, los cuales han cambiado --para volverse más estrictos-- desde la crisis de 2009, la cual tuvo su origen en el sector financiero.
A esa holgura, señalaron los expertos, se agregan las medidas implementadas por la CNBV, que recomendó a los bancos no entregar dividendos ni recomprar acciones, que además de permitirles ayudar a los clientes recorriendo el cobro de ciertos créditos, ayuda a los bancos a que no se disparen sus indicadores de morosidad --actualmente debajo de 3%--, lo que implicaría un deterioro inmediato de activos.
Otro factor positivo, a ojos de los expertos de Barclays, es que muchas empresas, ante mercados aversos al riesgo, están acudiendo a los bancos para contratar créditos, o a disponer de recursos ya pactados, para fortalecer su posición de liquidez.
En ese sentido hay quienes incluso consideran que las grandes caídas que han presentado los bancos en bolsa, como muchas otras acciones, representan una oportunidad.
"Seguimos optimistas respecto de las acciones de bancos", escribió en un reporte Enrique Mendoza, quien da seguimiento al sector en Actinver Casa de Bolsa. "Incluso si reconocemos que los bancos sufrirán fuertes pérdidas crediticias en los próximos trimestres, creemos que los bancos sobrevivirán a la crisis".
Infosel, abril. 24.- La pandemia del covid-19 vino a agravar una desaceleración económica anunciada y a borrar las esperanzas de recuperación que algunos tenían para 2021, de manera que la discusión pasó de un más que probable escenario de recesión a uno de crisis.
Prácticamente todas las industrias se verán afectadas e incluso algunas, como los hoteleros, el sector aéreo, o las automotrices --que ya arrastraban su propia crisis--, por no hablar de las petroleras, ya la están pasando muy mal, ante las restricciones de movimiento impuestas para evitar la propagación de la enfermedad.
"Es indiscutible que el covid-19 tendrá un efecto negativo importante en la economía mundial, a pesar de que la magnitud y duración de éste aún se desconocen", escribió Alejandro González, analista de la casa de bolsa de Intercam, en un reporte.
En tanto la epidemia está en pleno apogeo y aún sin tener certeza sobre su real impacto, las advertencias ya cayeron sobre la economía mexicana, con recortes de calificación crediticia.
Diversas compañías ya han tomado medidas para preservar tanto su operación --aunque a veces no pueden evitar parar-- y sus finanzas, como con la conservación de liquidez a través de la reducción de gastos, inversiones, dividendos e incluso, contratando deuda.
El sector bancario, uno de los más sólidos y rentables los últimos años, ha dado de qué hablar por las facilidades que darán a clientes ante la pandemia, pero esta vez, puede que la competencia y la gran oportunidad de bancarización en el país, argumentos con los que regularmente justifican su crecimiento por encima del de la economía, no sean suficientes para esquivar los estragos de la crisis.
"Los mercados han incorporado un escenario recesivo por lo que esperan que los bancos no alcanzarán sus objetivos en el corto plazo", señaló González, de Intercam.
Dos de las principales calificadoras a nivel mundial, Fitch Ratings y S&P Global Ratings, estuvieron de acuerdo, aunque primordialmente motivadas por la baja de la calificación de México, en señalar que la crisis traerá consigo menos otorgamiento de crédito y posiblemente, un deterioro tanto de la calidad de activos como de las utilidades de los bancos.
Daniel Martínez Flores, director de análisis de la calificadora local Verum, añadió en un reporte que la duración del brote, los efectos financieros y económicos pueden llevar a un cambio importante en el perfil de riesgo previsto originalmente para las instituciones, principalmente en la calidad de activos, el aumento en sus costos crediticios, y por consiguiente en su desempeño financiero y capitalización.
Para la evaluadora de riesgo crediticio, las instituciones que están más expuestas para enfrentar los desafíos económicos actuales y por venir son las que prestan a pequeñas y medianas empresas, principalmente las relacionadas con turismo, construcción y energía, así como las que dan crédito a micronegocios o al consumo a la población de menores ingresos.
Entre los bancos que prestan primordialmente a empresas --aunque no solo a pymes-- están Banco del Bajío y Regional, mientras que Gentera (MX:GENTERA) es uno de los principales representantes de microcréditos y préstamos a la base de la pirámide.
Para otros, incluso hay que poner atención a los grandes acreditados.
"Mientras que la mayoría de las preocupaciones se concentran en bancos expuestos a pequeños negocios, este caso ilustra los riesgos que hay en préstamos a grandes corporaciones", escribieron analistas de Barclays (LON:BARC) Capital Casa de Bolsa en un reporte, en referencia a la bancarrota de un cliente de Banco Azteca, quien tuvo que recibir una capitalización de su matriz, Grupo Elektra (MX:ELEKTRA), para subsanar el probable impago de un cliente que solicitó protección contra acreedores en Estados Unidos.
Por otro lado, todos los expertos estuvieron de acuerdo en que la capitalización, liquidez y rentabilidad reportada por los bancos los últimos años, si bien no evitará estragos, sí resulta suficiente para descartar escenarios dramáticos, como quiebras.
"Cabe destacar que hasta el momento los índices de morosidad y la rentabilidad permanecen en niveles sólidos", escribió González. La flexibilidad financiera deja al sector "en una mejor posición para enfrentarse a esta crisis".
Las instituciones "poseen en general un capital y nivel de liquidez adecuado para hacer frente a sus compromisos en el corto plazo", escribieron por su parte los especialistas de Verum.
De acuerdo con los últimos datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), autoridad bancaria mexicana, el índice de capitalización de los bancos se encuentra en 16.8% y su coeficiente de liquidez está en 188.9%, ambos por encima del mínimo que el propio regulador les exige, precisamente para que puedan hacer frente a sus obligaciones en escenarios de estrés.
Las exigencias de la autoridad tienen fundamento en estándares internacionales, conocidos como acuerdos de Basilea, los cuales han cambiado --para volverse más estrictos-- desde la crisis de 2009, la cual tuvo su origen en el sector financiero.
A esa holgura, señalaron los expertos, se agregan las medidas implementadas por la CNBV, que recomendó a los bancos no entregar dividendos ni recomprar acciones, que además de permitirles ayudar a los clientes recorriendo el cobro de ciertos créditos, ayuda a los bancos a que no se disparen sus indicadores de morosidad --actualmente debajo de 3%--, lo que implicaría un deterioro inmediato de activos.
Otro factor positivo, a ojos de los expertos de Barclays, es que muchas empresas, ante mercados aversos al riesgo, están acudiendo a los bancos para contratar créditos, o a disponer de recursos ya pactados, para fortalecer su posición de liquidez.
En ese sentido hay quienes incluso consideran que las grandes caídas que han presentado los bancos en bolsa, como muchas otras acciones, representan una oportunidad.
"Seguimos optimistas respecto de las acciones de bancos", escribió en un reporte Enrique Mendoza, quien da seguimiento al sector en Actinver Casa de Bolsa. "Incluso si reconocemos que los bancos sufrirán fuertes pérdidas crediticias en los próximos trimestres, creemos que los bancos sobrevivirán a la crisis".