Los analistas de BofA dijeron a los inversionistas en una nota el miércoles que es fácil imaginar un escenario sin recesión, y la firma ha modificado sus perspectivas para la economía estadounidense.
Los analistas explicaron que los datos recibidos recientemente han hecho que la firma reconsidere su opinión anterior de que una recesión leve en 2024 es el resultado más probable para la economía estadounidense.
"El crecimiento de la actividad económica en los tres últimos trimestres se ha situado en una media del 2.3%, la tasa de desempleo se ha mantenido cerca de mínimos históricos y las presiones sobre los salarios y los precios se mueven en la dirección correcta, aunque de forma gradual", escribieron los analistas.
Además, señalaron que los sectores cíclicamente sensibles "han mostrado signos de estabilización".
"Revisamos nuestras perspectivas para la economía estadounidense a favor de un aterrizaje suave, en el que el crecimiento cae por debajo de la tendencia en 2024, pero sigue siendo positivo a lo largo de nuestro horizonte de previsión", añadieron. "Prevemos un crecimiento del PIB estadounidense del 2.0% (4T/4T) este año, del 0.7% en 2024 y del 1.8% en 2025. Esto es alrededor de 0.5pp y 0.7pp más alto en 2023 y 2024 de lo que suponíamos anteriormente”.
BofA sigue esperando que la inflación se desacelere y se mantenga en la senda del 2%, pero afirmó que con unas previsiones más sólidas para la actividad y los mercados laborales, la inflación caerá más gradualmente.
En consecuencia, los analistas afirmaron que si sus perspectivas se cumplen, serían buenas noticias para la Reserva Federal.
"Seguimos esperando una subida adicional de tasas de 25 puntos base en septiembre para un rango objetivo terminal de 5.50-5.75%, aunque podría retrasarse a noviembre. Ahora esperamos el primer recorte de tipos en junio de 2024", señalaron.