BOGOTÁ, 2 dic (Reuters) - El Gobierno de Colombia solicitó el lunes a los organizadores de las protestas contra sus políticas económicas y sociales suspender la huelga convocada para el miércoles, al tiempo que aceptó un diálogo directo como se le exigió en un principio, aunque aclaró que será paralelo al iniciado con otros sectores.
El Comité Nacional de Paro, conformado por sindicatos, grupos de estudiantes y otras organizaciones sociales, convocó para este miércoles a una tercera huelga como parte de las protestas que comenzaron el 21 de noviembre y que de acuerdo con el presidente Iván Duque han dejado alrededor de 284 millones de dólares en pérdidas, principalmente en el sector comercial.
"Le planteamos al Comité Nacional de Paro que el gobierno del presidente Duque tiene toda la disposición de diálogo sin ultimátum, sin presiones y por el bien de Colombia", dijo a periodistas Diego Molano, director administrativo de la Presidencia.
"Y le planteamos que de forma novedosa abordáramos una mesa paralela a la conversación nacional para que inicie la conversación de los 13 puntos señalados", explicó el funcionario, en referencia a un pliego de demandas que incluyen el rechazo a una reforma para aumentar la edad de jubilación y a un salario por debajo del mínimo para los jóvenes, puntos que el gobierno de Duque negó estar tramitando ante el Congreso.
Las protestas han continuado desde su inicio en las principales ciudades del país de 48 millones de habitantes, aunque con el paso de los días se ha reducido el número de manifestantes.
"Ante el clamor nacional y los efectos económicos que está teniendo el paro, les pedimos que se suspendiera el paro del 4 de diciembre y seguir avanzado en esa conversación que tenemos", explicó Molano, quien sostuvo que están dispuestos a iniciar de inmediato las conversaciones con los líderes sociales.
De inmediato no hubo respuesta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) ni de otros sindicatos ante la solicitud del gobierno.
El gobierno inició desde la semana pasada una "Gran Conversación Nacional" que incluye a los empresarios y los gremios económicos como parte de sus esfuerzos por buscar soluciones a los problemas sociales del país.
Sin embargo, los organizadores de las protestas rechazaron integrarse a esas mesas y solicitaron un diálogo exclusivo. Molano insistió en que pese a la disposición del gobierno para dialogar, el proceso no debe ser excluyente.
Aunque las protestas han golpeado el comercio, el turismo y el transporte en las principales ciudades, hasta ahora la producción de petróleo, de carbón y de café no se han visto afectadas. Las movilizaciones han dejado cuatro muertos.
(Reporte de Luis Jaime Acosta. Editado por Rodrigo Charme)