Ciudad de México cierra centros comerciales y departamentales por coronavirus

Por Patricia Guerrero Medina

(Retransmite historia publicada el 31 de marzo)

Infosel, abril. 1.- Las restricciones aplicadas por los gobiernos del país para desacelerar la propagación de coronavirus covid-19, alcanzaron ya a los centros comerciales y tiendas departamentales de Ciudad de México que, si bien ya reportaban bajas ventas, hasta ahora habían permanecido fuera de su alcance.

El gobierno de la capital emitió una declaratoria de emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor, que entre otras acciones contempla el cierre hasta nuevo aviso de este tipo de establecimientos, siempre que no estén vinculados a actividades esenciales.

Con ello, las autoridades confían en reducir aún más la movilidad de la población y contribuir a desacelerar el crecimiento de la curva de contagios, de acuerdo con Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la capital.

"Estamos a tiempo de evitar un crecimiento exponencial [de contagios], que no continúe la curva natural de este virus", dijo la mandataria local en conferencia de prensa. "Es momento de cerrar distintos giros mercantiles y actividades para fomentar que las personas se queden en casa".

Las tiendas de autoservicio y otros establecimientos relacionadas con servicios de salud --como farmacias--, alimentación, además de servicios financieros, quedarán exentas de la medida, aunque deberán acatar las políticas de sana distancia e higiene.

Ello implica la asistencia de una sola persona en lugar de familias, o establecer distanciamiento entre los usuarios para evitar, en la medida de lo posible, contagios.

Para ello, el gobierno capitalino ya trabaja en coordinación con cadenas como Walmart (NYSE:WMT) de México y Centroamérica, la mayor minorista del país, y la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio (Antad), que representa los intereses del sector, de acuerdo con Sheinbaum.

El impacto que la medida tendrá en las ventas y finanzas de las empresas aún no es claro, pero podrían seguir un patrón similar al de semanas previas, como el que muestra el estudio elaborado por la firma de análisis para el sector, Pabis Retail.

Las ventas del sector retail en el país descendieron 60% en la semana del 23 al 29 de marzo, cuando el gobierno de México declaró el inicio de la segunda fase de contagios e implementó medidas para reducir su propagación.

El anuncio del gobierno de la ciudad impactará a compañías que operan centros comerciales, como el fideicomiso de inversión en bienes raíces Fibra Danhos, la desarrolladora de inmuebles comerciales y de usos mixtos, Gicsa, o El Puerto de Liverpool, con sus centros comerciales Galerías, entre otras.

La primera cuenta entre su portafolio a los centros comerciales Parque Delta, Parue Duraznos, Parque Lindavista, Parque Tezontle, Parque Las Antenas y Parque Vía Vallejo, además de Parque Tepeyac, previsto para abrir puertas en 2021. Aunado a ellos, también opera los complejos de usos mixtos Reforma 222, Parque Alameda y Toreo Parque Central, este último sin actividad desde la semana pasada debido a las disposiciones del gobierno de Estado de México.

Infosel contactó a Fibra Danhos para conocer su postura sobre el anuncio de las autoridades locales, pero no respondió de forma inmediata.

Gicsa, en tanto, reconoció que la medida impactará de forma negativa en sus ingresos de las próximas semanas, por lo que ya trabaja con sus arrendatarios para tratar de aminorar los efectos adversos.

"Tendremos que ser flexibles y mantener capacidad de adaptación responsable a las circunstancias mundiales y locales", dijo en un comunicado la propietaria de los centros comerciales Forum Buenavista, Masaryk 169, City Walk, y los complejos de usos mixtos Capital Reforma, Masaryk 111 y Paseo Arcos Bosques & Live Aqua.

Además de los operadores de centros comerciales, las cadenas de tiendas departamentales también se verán afectadas, por lo que algunas, como El Puerto de Liverpool y sus competidoras, El Palacio de Hierro y Sears (OTC:SHLDQ) México, pertenecientes a los conglomerados Grupo Bal y Grupo Carso (MX:GCARSOA1), respectivamente, anunciaron el cierre de sus tiendas físicas en todo el país desde hoy y hasta nuevo aviso, o al menos durante todo el mes de abril.

Liverpool contaba con 123 sucursales del formato Liverpool y 157 de Suburbia al 31 de diciembre de 2019, además de centros comerciales Galería y boutiques especializadas, de acuerdo con el reporte financiero del cuarto trimestre. El Palacio de Hierro, por su parte, operaba 17 establecimientos el término del mismo periodo, mientras que Sears México cuenta con 95 tiendas en México.

"A lo largo de sus más de 170 años de historia, El Puerto de Liverpool ha destacado por su capacidad para adaptarse y salir adelante ante retos como este", dijo la empresa en un comunicado. "El compromiso. . . es garantizar los puestos de trabajo de todos sus colaboradores y en la medida de sus posibilidades, asegurar sus sueldos y prestaciones completas, entre otras medidas de apoyo económico".

En los tres casos, seguirán atendiendo a sus clientes a través de sus páginas web, al tiempo que adoptarán protocolos de seguridad para sus equipos de reparto, para garantizar la salud de colaboradores y clientes.

Tras las medidas adoptadas las acciones de Liverpool sufrieron una caída de 8.4% a 51.8 pesos, su nivel más bajo al menos desde la crisis subprime de 2008-2009, en tanto que Grupo Carso tuvo una caída de 4.4% y cerró a 46.6 pesos, su menor precio desde septiembre de 2012, ya que además de Sears México tiene otros establecimientos como las cafeterías Sanborns, tiendas Mix Up o Mac Store, todas encapsuladas en Grupo Sanborns, que tendrán que cerrar.

El S&P/BMV IPC, el principal índice de referencia de la bolsa, culminó la jornada con un alza de 1.04%.

Entre las empresas que administran centros comerciales la bolsa también evidencia el mal momento que atraviesan. Danhos, por ejemplo, si bien cerró el día con una minusvalía de 0.7% para cerrar en 19.4 pesos, a lo largo del mes acumula una caída de 30% que la tiene por primera vez con un precio inferior al de su debut en octubre de 2013, que fue de 21 pesos por fibra.

El cierre de este tipo de establecimientos se suma a las medidas anunciadas previamente por el gobierno capitalino, respecto a la suspensión de actividades en museos, gimnasios, cines, teatros, deportivos, centros nocturnos, bares, antros y otros negocios; así como la realización de eventos públicos de más de 50 asistentes.

Otros gobiernos, como el de Estado de México y Jalisco, también implementaron ya medidas similares y con el paso de los días irá en aumento el número de estados y ciudades que las apliquen, en la medida que la pandemia avance y se detecten brotes.

La declaratoria de emergencia sanitaria en Ciudad de México fue puesta en marcha luego que la víspera el gobierno federal hiciera lo propio, tras confirmar más de mil casos y casi una treintena de defunciones. De ellos, Ciudad de México concentra 205 casos confirmados, 434 sospechosos y ocho defunciones.