Por Julio Sánchez Onofre
Investing.com - Tras la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) el viernes pasado, la Reserva Federal (Fed) ahora enfrenta un dilema con su agresiva política monetaria para controlar la inflación: en la decisión para los próximos incrementos en las tasas de interés, ¿deberá tomar en cuenta los impactos en el sistema financiero?
“La delicada situación de SVB pone un límite a la postura monetaria, en tanto la inflación se encuentra muy lejos de haber alcanzado una clara trayectoria de baja”, escribió Alejandra Marcos, directora de Análisis de Intercam Banco.
En una nota de opinión, la experta recordó que la quiebra de SVB es más por un problema de liquidez que de solvencia, mismo que se vio agravado tras asumir las pérdidas tras la venta de un portafolio de renta fija, originadas por un incremento de las tasas de interés.
“Luego de publicar resultados donde fue evidente las necesidades de capital, prepararon una venta de emergencia de 1,250 millones de dólares (mdd) en acciones ordinarias y 500 mdd en acciones preferentes convertibles para levantar efectivo, situación que no tuvo éxito y provocó una caída de más del 60% en el valor de las acciones. Ante el fracaso del levantamiento del capital se originó un retiro masivo de los clientes, que fue imposible cubrir”, comentó.
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Para mitigar los riesgos de una crisis sistémica, el Departamento del Tesoro, la Fed y la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) anunciaron que se tomaron “acciones decisivas para fortalecer la confianza del público en el sistema bancario”, protegiendo todos los depósitos de clientes de SVB y Signature Bank, otro banco que cesó operaciones. Los accionistas y algunos tenedores de deuda no serán protegidos.
La Fed anunció que dotará de fondos adicionales a instituciones de depósitos elegibles para asegurar que puedan enfrentar las necesidades de sus depositantes, ofreciendo préstamos hasta un año contra bonos del tesoro y MBS como colateral.
Alejandra Marcos resaltó que la gran preocupación es que la situación de SVB originara una corrida financiera de bancos medianos y pequeños, y a la postre un posible riesgo sistémico situación que podría generar una crisis en bancos de tamaño mediano.
“Una buena parte de los bancos tienen una exposición considerable a los bonos del tesoro. Se estima que el portafolio de bonos de los bancos del sistema financiero en Estados Unidos tiene pérdidas no realizadas por 600,000 mdd, ante el alza de tasas de interés”, dijo.
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Ismael de la Cruz, analista de Investing.com, anotó que el aumento de las tasas de interés ha dejado a los bancos cargados de bonos de bajo interés que no se pueden vender a toda prisa sin pérdidas.
“Entonces, si demasiados clientes recurren a sus depósitos a la vez, se corre el riesgo de un círculo vicioso”, dijo.
Esta serie de eventos ocurrieron luego de los comentarios hawkish que Jerome Powell, presidente de la Fed, emitió ante el Congreso de Estados Unidos la semana pasada. Los mercados auguraban entonces que el banco central aumentaría 50 puntos base (pb) su tasa de referencia, toda vez que en su decisión de política monetaria previa la aumentó 25 pb para llevarla a un rango máximo de 4.75%.
Los analistas de OctaFX observan que, ahora, las expectativas de la tasa de interés se sitúan en una subida de 25 puntos básicos en marzo, con un 64.2%, y en ningún cambio, con un 35.8%.
“Es posible prever que las tasas se mantendrán posiblemente en niveles elevados por más tiempo del estimado y que la economía se frene de manera considerable en los siguientes meses, aunque eso signifique que la tasa terminal no será mucho mayor”, señaló Alejandra Marcos, de Intercam.
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