Un jurado federal de Maryland declaró culpables a dos ex directivos de biotecnología por su implicación en una trama de fraude bursátil relacionada con CytoDyn Inc, una empresa de biotecnología de Vancouver (Washington). Nader Pourhassan y Kazem Kazempour fueron declarados culpables de engañar a los inversores sobre el desarrollo de un medicamento, lo que provocó una inflación artificial de las acciones de la empresa.
Las pruebas presentadas en el juicio demostraron que Pourhassan, de 61 años, y Kazempour, de 71, engañaron a los inversores sobre los avances de CytoDyn con un fármaco en fase de investigación destinado a tratar el VIH y el COVID-19. Pourhassan era director general de CytoDyn, mientras que Kazempour era director general de Amarex Clinical Research LLC, la organización de investigación por contrato que realizaba los ensayos clínicos de CytoDyn. Afirmaron falsamente que el medicamento había sido presentado para su aprobación por la FDA, y utilizaron estas tergiversaciones para vender sus acciones personales a precios inflados.
Durante el período comprendido entre 2018 y 2021, mientras CytoDyn buscaba la aprobación de la FDA para su medicamento, los dos ejecutivos desviaron fondos para beneficio personal, incluida la venta de acciones de CytoDyn. Pourhassan descargó más de 4,8 millones de acciones tras un falso anuncio en la primavera de 2020 sobre la presentación del fármaco a la FDA. También tergiversaron el potencial del fármaco como tratamiento de la COVID-19, a pesar de saber que los ensayos clínicos habían fracasado y que la FDA tenía dudas sobre los datos proporcionados.
La estafa permitió a CytoDyn recaudar unos 300 millones de dólares de los inversores, de los que más de 22 millones se pagaron a la empresa de Kazempour y millones más en beneficios de la venta de acciones fueron a parar a los acusados. La Fiscal General Adjunta Principal, Nicole M. Argentieri, subrayó la dedicación del Departamento de Justicia a perseguir a quienes explotan crisis de salud pública en beneficio propio. El fiscal federal Erek L. Barron se hizo eco de este sentimiento, subrayando el daño causado por los delincuentes de guante blanco.
Las condenas sirven de severa advertencia contra la manipulación de valores y la estafa a los inversores. El Subdirector Chad Yarbrough, de la División de Investigación Criminal del FBI, reafirmó la determinación del FBI a la hora de hacer frente a estas tramas fraudulentas. El Agente Especial Encargado Robert Iwanicki, de la FDA-OCI, y el Inspector Encargado Eric Shen, del USPIS, destacaron la importancia de la rendición de cuentas y de la protección de la salud pública y de los sistemas financieros frente a las actividades fraudulentas.
Pourhassan fue declarado culpable de múltiples cargos, entre ellos cuatro de fraude de valores, dos de fraude electrónico y tres de uso de información privilegiada. Kazempour fue declarado culpable de un cargo de fraude de valores y otro de fraude electrónico. La sentencia se dictará en una fecha futura, y ambos se enfrentan a penas de hasta 20 años de prisión por cada cargo. El caso fue investigado por el FBI, la FDA-OCI y el USPIS, y la acusación corrió a cargo de los abogados litigantes Lauren Archer, Matthew Reilly y Vasanth Sridharan, junto con el fiscal adjunto Adeyemi Adenrele.
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