por Patricia Guerrero Medina
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Infosel, diciembre. 10.- Emirates Airline, la línea aérea bandera de Emiratos Árabes Unidos, dijo estar dispuesta a operar en una terminal distinta al Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM), como podría ser el aeropuerto comercial que se construye en la base aérea militar de Santa Lucía que forma parte del sistema aeroportuario planteado por el gobierno de México para solucionar la saturación aérea del Valle de México.
La aerolínea, que ayer puso en marcha su ruta de pasajeros entre la capital mexicana y Dubái --con una polémica escala en la ciudad de Barcelona--, dijo que la condición sería que la terminal le permita desenvolver de manera adecuada el acuerdo interlineal que estableció hace unos días con Interjet, la línea aérea perteneciente al conglomerado Grupo Alemán.
"De momento estamos operando contentos en el AICM. Si en algún momento las autoridades nos dicen que tenemos que cambiar a otro aeropuerto. . . para nosotros sería clave que podamos operar en un sitio que tiene conexiones con Interjet", dijo Scott Lantz, director regional de Emirates para México, América Central, el Caribe, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile, en una reunión con medios.
La alianza con Interjet incluso podría escalar, en el futuro, a un acuerdo de código compartido, lo que les permitiría compartir millas y otros beneficios para sus clientes, dijo la compañía de Medio Oriente, que descartó estar preocupada por posibles afectaciones derivados de problemas de operación la aerolínea de Grupo Alemán, como los que enfrentó en las temporadas vacacionales de Semana Santa y de verano.
"De momento no hay ningún problema. Interjet ofrece un muy buen producto en el mercado mexicano y tiene muy buenas conexiones en todo el país", dijo Lantz. "Es un socio ideal para Emirates en México".
La compañía de Medio Oriente concretó sin contratiempos el primer vuelo de su nueva ruta, que conecta a la capital mexicana con Dubái, con una escala en la ciudad de Barcelona, siendo este último destino el centro de la disputa que sostiene desde hace meses con Grupo AeroMéxico, la principal línea aérea del país, quien aún cuenta con recursos judiciales en su contra que están en juzgados mexicanos.
Para Emirates, estos recursos no son impedimento para continuar con sus operaciones en México, ya que cuenta con todos los certificados y permisos necesarios.
Lantz dijo que por el momento están centrados en mantener la frecuencia diaria de su vuelo, con la que esperan tener un factor de ocupación de entre 75 y 80% para el tramo entre Ciudad de México y Barcelona en el primer año, y en el largo plazo, incrementar la capacidad de asientos.
Actualmente la compañía opera el vuelo con un avión Boeing (NYSE:BA) 777-200 con capacidad para 302 pasajeros, pero no descarta utilizar un 777-300, lo que le permitiría incrementar la oferta en 52 lugares más e incluir el servicio de primera clase.
