Por Stephanie Nebehay y Pedro Fonseca
GINEBRA/RÍO DE JANEIRO, 4 sep (Reuters) - El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, acusó a la jefa de derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, de entrometerse en los asuntos de su país después de que la exmandataria chilena criticó un aumento en la violencia policial y una erosión de la democracia.
En comentarios a periodistas en Ginebra, Bachelet, alta comisionada para Derechos Humanos de la ONU, expresó preocupación sobre un fuerte aumento de la violencia policial en los estados de Río de Janeiro y Sao Paulo, "junto a un discurso público que legitima ejecuciones sumarias y una ausencia de responsabilidad".
Bachelet, quien fue torturada bajo la dictadura del general Augusto Pinochet y se convirtió en la primera mujer en presidir Chile, sostovo que la retórica podría "afianzar la impunidad y reforzar el mensaje de que los agentes del Estado están por sobre la ley y en la práctica pueden matar sin tener que rendir cuentas".
También criticó "una reducción del espacio cívico y democrático" en los últimos meses y los ataques a comunidades indígenas que ocurre junto a un aumento de los incendios forestales en la Amazonía.
Bolsonaro, un excapitán de ejército de extrema derecha, acusó a Bachelet de seguir el ejemplo del presidente francés, Emmanuel Macron, que lideró las críticas por la crisis en la Amazonía.
"Bachelet (...) sigue la línea de Macron de entrometerse en los asuntos internos y la soberanía de Brasil", dijo Bolsonaro en un punto de prensa que fue subido a Facebook (NASDAQ:FB). "Ataca a Brasil con la agenda de derechos humanos delincuentes, atacando a nuestros valientes oficiales de la policía civil y militar".
Bolsonaro también atacó personalmente a Bachelet, cuyo padre, que fue general de la Fuerza Aérea, se mantuvo leal al presidente socialista Salvador Allende tras el golpe de Estado de 1973 y murió en prisión.
"(Bachelet) olvida que su país no es una Cuba sólo gracias a los que tuvieron el valor de frenar a la izquierda en 1973", según Bolsonaro. Entre esos comunistas estaba su padre".
Entre enero y julio, la policía de Río mató a 1.075 personas, más de cinco al día, un 20% más que el mismo período del año pasado y en camino a convertirse en la mayor cifra desde que se iniciaron los registros en 2003.
Sus comentarios preceden a una nueva sesión de la Asamblea General de la ONU, donde Bolsonaro hablaría ante los líderes mundiales preocupados por sus políticas sobre la Amazonía. (Escrito por Gabriel Stargardter, Editado en Español por Manuel Farías)