por Michelle del Campo
Infosel, julio. 15.- Genomma Lab Internacional, una compañía farmacéutica y de artículos de cuidado personal, recibió de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) la licencia sanitaria para su nueva planta de producción, ubicada en el Estado de México, que le permitirá iniciar operaciones de manufactura de píldoras y ungüentos que son comercializados sobre mostrador (OTC, por sus siglas en inglés), o que no requieren de prescripción médica.
La licencia es el primer paso para que la compañía obtenga la certificación Good Manufacturing Practice (GMP) que requiere para finalmente poner a la venta de productos con grado farmacéutico, por lo que iniciará los trámites para obtener esa licencia tanto en México como en Estados Unidos y el resto de los países en América Latina donde comercializa sus productos, dijo la empresa, en un comunicado.
"De esta manera, Genomma Lab reafirma su compromiso de inversión en México con una planta de producción de más de 70 mil metros cuadrados construidos, creando así, una sólida plataforma para la exportación a sus 18 mercados internacionales, la generación de miles de empleos directos e indirectos en México y la creación de valor a sus accionistas".
La entrada en operación de la planta representa la activación del plan que la compañía anunció en noviembre de 2016 para centralizar la elaboración de sus productos, marcando con ello un cambio de enfoque de negocio.
La nueva planta, ubicada en la localidad de San Cayetano, cercana a Toluca, está construida en un terreno de 319 mil metros cuadrados y considera dos centros de producción, uno destinado para sus productos OTC, como Genoprazol y Lomecan, y otro más para su línea de cuidado personal, como es el caso de Asepxia y Tío Nacho; así como un centro de almacenamiento conjunto, con capacidad para albergar hasta 78 mil posiciones o pallets.
Genomma Lab recibió de sus accionistas la autorización de destinar hasta mil 398 millones de pesos (73.7 millones de dólares) para la construcción de la planta, que financió mediante recursos propios y deuda.
La empresa recibió el apoyo de Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés) miembro del Grupo del Banco Mundial, del BID Invest y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ambos miembros de grupo BID, que otorgaron un paquete de financiamiento conjunto de alrededor de 100 millones de dólares.
La compañía espera alcanzar en 2020 los niveles óptimos de operación en esa planta.