(Actualiza con comunicado de Pemex, cambia redacción)
CIUDAD DE MÉXICO, 7 jun (Reuters) - La estatal mexicana Pemex dijo el viernes que hay mecanismos que puede llevar a cabo con el apoyo del Gobierno para mitigar la baja de su nota crediticia por parte de Fitch a la categoría de basura, mientras los bonos de la petrolera recibían una sacudida.
La baja de la calificación de Pemex, anunciada el jueves, fue otro golpe para la petrolera, que pasa por una difícil situación financiera, y se dio un día después de que Fitch rebajara la nota crediticia de México en una decisión criticada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. que hay opciones y estrategias que, con el apoyo del gobierno federal, se podrán implementar para mitigar los efectos de la baja de calificación (de Fitch Ratings)", dijo la empresa en un comunicado.
"Es importante mencionar que este evento no pone en riesgo el proceso de refinanciamiento de la deuda que Pemex está cerrando con la banca internacional", agregó y detalló que hasta el jueves se seguían sumando instituciones financieras a la operación, para alcanzar un total de 15.
Entretanto, el precio del bono denominado en dólares de Pemex con vencimiento en enero de 2024 71654QBH4= caía el viernes más de 2.5 puntos y su rendimiento subía casi 65 puntos básicos a 5.68%, según datos de Refinitiv.
Desde que Fitch recortó el miércoles la calificación soberana de México, que refleja en parte las preocupaciones sobre Pemex, el rendimiento del papel con vencimiento en 2024 ha aumentado 96.5 puntos básicos, la mayor alza de dos días registrada para el bono de 1,500 millones de dólares.
Más temprano, el mandatario mexicano arremetió contra Moody's y Fitch por considerar que su metodología es caduca al dejar fuera la variable corrupción. luego, respetamos sus puntos de vista, pero sentimos que no son profesionales, que no fueron objetivos", dijo López Obrador y agregó que las calificadoras "se hicieron de vista gorda" respecto a la situación de Pemex en gobiernos anteriores.
Fitch se convirtió el jueves en la primera agencia en reducir la calificación de Pemex a la categoría de basura. Moody's, por su parte, cambió su perspectiva sobre Pemex a negativa desde estable, también un día después de que su panorama sobre México se ajustara a negativo.
El mandatario y otros funcionarios han cuestionado a las calificadoras argumentando que en el pasado no tomaron en cuenta, por ejemplo, que la deuda financiera de Pemex se disparó un 75% durante el gobierno previo, cuando además estallaron denuncias de presuntos casos de corrupción en la petrolera.
Su gobierno ha anunciado una serie de medidas para sanear las finanzas de la empresa -con una deuda financiera de 106,500 millones de dólares-, que van desde inyección de capital, rebaja de la carga fiscal y refinanciamiento de deudas.
(Reporte de Sharay Angulo y Daina Beth Solomon, con reporte adicional de Dan Burns en Nueva York)