En un notable cambio en la dinámica del mercado, los inversores extranjeros han mostrado un gran apetito por las acciones japonesas, lo que se ha traducido en la mayor entrada semanal desde el 12 de enero. En la semana que finalizó el martes, los inversores extranjeros invirtieron un total neto de 916.050 millones de yenes (5.670 millones de dólares) en acciones japonesas, impulsados por el repunte del mercado y las expectativas positivas de beneficios empresariales en la segunda mitad del año.
La inyección de capital extranjero se dirigió principalmente hacia los contratos de derivados, que atrajeron unos 732.360 millones de yenes. Las acciones al contado también suscitaron un gran interés, con una compra neta de unos 183.690 millones de yenes.
Este aumento de la inversión coincidió con un buen comportamiento de la bolsa japonesa, donde el Nikkei se disparó un 3,36%, lo que supone su mayor subida semanal desde el 22 de marzo. El índice Topix, más amplio, no se quedó atrás y avanzó un 2,65%.
La tendencia alcista hizo que el índice Nikkei alcanzara un máximo histórico el jueves, superando el umbral de los 42.000 puntos, mientras que el índice Topix alcanzó un máximo histórico al cierre de 2.929,17 puntos. El repunte de los valores estadounidenses de alta capitalización supuso un impulso adicional, que benefició especialmente a las acciones tecnológicas japonesas.
Destacaron SoftBank (TYO:9984) Group, cuyas acciones en TYO:9984 subieron un 8,04%, y Advantest, fabricante de equipos de ensayo de semiconductores, cuyas acciones aumentaron un 3,2%.
Sin embargo, el entusiasmo por las acciones japonesas no se reflejó en el mercado de bonos, donde los inversores extranjeros siguieron retrocediendo por cuarta semana consecutiva. Las ventas de bonos a largo plazo alcanzaron un importe neto de 228.800 millones de yenes, y los instrumentos a corto plazo registraron una retirada aún mayor, por un total de 876.900 millones de yenes, según el Ministerio de Finanzas.
En contraste con la retirada de bonos japoneses, los inversores nacionales invirtieron una racha de ventas de dos semanas en los mercados de deuda extranjeros. Los inversores japoneses adquirieron bonos extranjeros netos a largo plazo por valor de 237.700 millones de yenes y títulos a corto plazo por valor de unos 96.600 millones de yenes.
La tendencia de la inversión japonesa en el extranjero también experimentó una importante desinversión en renta variable extranjera, con una retirada neta de 555.600 millones de yenes, lo que supuso la mayor salida semanal desde el 31 de mayo. Este movimiento subraya una compleja interacción entre los comportamientos de inversión nacionales e internacionales en los mercados financieros de Japón.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.