Los grupos del sector minero de Estados Unidos se preparan para presionar a Washington en favor de la reactivación y ampliación de la Oficina de Minas. Con ello se pretende consolidar el enfoque del gobierno estadounidense en materia de regulación y apoyo a la producción de minerales críticos. Se espera que la campaña de presión se inicie este mes, antes de las convenciones políticas de los dos principales partidos.
La iniciativa pretende equiparar la supervisión minera estadounidense a la de países como Australia, donde los organismos mineros dependen directamente de los jefes de gobierno. En la actualidad, las decisiones sobre minería en Estados Unidos son gestionadas por varias agencias, lo que da lugar a un entorno político fragmentado. La Oficina de Gestión de Tierras, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre y la Administración de Seguridad y Salud en las Minas son algunas de las entidades que participan en la política minera.
La Oficina de Minas se cerró en 1996 a causa de las reducciones presupuestarias, pero sus defensores sostienen que su regreso podría unificar la elaboración de políticas en todas las administraciones presidenciales, mejorando la eficacia y la transparencia. Esta unificación se considera fundamental para reforzar la competitividad de Estados Unidos, especialmente frente a China, que domina el mercado de los minerales críticos. Estos minerales, como el litio y el cobre, son esenciales para la electrónica y la floreciente industria de baterías para vehículos eléctricos.
Rich Nolan, director de la Asociación Nacional de Minería, ha expresado los problemas que plantea el actual sistema disperso y aboga por un enfoque más centralizado. La Asociación Americana de Exploración y Minería y la Sociedad de Minería, Metalurgia y Exploración también participan en el esfuerzo por resucitar la oficina.
La Sociedad de Minería, Metalurgia y Exploración está elaborando un documento de posición que utilizará para dialogar con los congresistas. Aunque no se prevé un éxito inmediato, hay muchas esperanzas puestas en el próximo Congreso, que se celebrará entre 2025 y 2027. Aún no se han calculado las necesidades de financiación de una oficina renovada.
Mitch Krebs, Consejero Delegado de Coeur Mining, empresa minera de plata con sede en Chicago que cotiza en la bolsa NYSE:CDE, expresó su apoyo a la iniciativa, destacando las posibles ventajas de agilizar el proceso de concesión de permisos.
Sin embargo, hay escepticismo sobre la eficacia de restablecer la Oficina de Minas. Algunos críticos, como Michelle Michot Foss, del Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice, se preguntan si el regreso de la Oficina supondría mejoras significativas en el sector minero, señalando que la Oficina de Minas original no supervisaba la concesión de permisos mineros.
La propuesta exigiría que la Oficina pasara a ser un organismo de nivel ministerial que dependiera directamente del Presidente, lo que requeriría la aprobación del Congreso. La Casa Blanca aún no se ha pronunciado sobre la campaña.
La Oficina de Minas, creada en 1910 a raíz de catástrofes mineras, amplió sus funciones en 1960 para incluir inspecciones de minas, investigación minera y operaciones cruciales para los proyectos espaciales de la NASA. Su cierre en 1996, debido a un acuerdo presupuestario entre los republicanos y el entonces presidente Bill Clinton, fue visto por algunos, entre ellos la ex directora de la oficina Rhea Graham, como una devaluación de la ciencia en las prioridades nacionales.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.