por Michelle del Campo
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Infosel, mayo. 24.- El gobierno de México amplió el cupo para la importación de pollo con la intención de garantizar su abasto, esto ante los brotes de influenza aviar presentados en México, pero sobre todo en algunos puntos de Estados Unidos que también proveen de esta proteína al país.
A partir de ahora, los comercializadores podrán gestionar la entrada a México de 55 mil toneladas de pollo adicionales sin enfrentar el cobro de cuotas a la importación, ya que el cupo original de 300 mil toneladas se ejerció en su totalidad, explicó la Secretaría de Economía en un acuerdo publicado hoy en el Diario Oficial de la Federación.
"La revisión efectuada a las asignaciones que se han realizado al amparo del cupo para importar carne de pollo concluyó que el monto establecido para la importación se ha ejercido en su totalidad, por lo que, a efecto de evitar un desabasto de este producto, resulta conveniente mantener abiertas las opciones de proveeduría externa y en consecuencia, ampliar el monto de cupo para importar carne de pollo fresca, refrigerada y congelada, como una medida que complemente la producción nacional", agregó la dependencia en el acuerdo modificatorio.
La medida se da en el marco de la prohibición a la importación al país de pollo proveniente de algunos condados de California y Utah, luego de los brotes de influenza aviar registrados a inicios del año.
En México también se han registrado eventos --de baja prevalencia-- de esta enfermedad en 21 estados; pero el mes pasado, autoridades de sanidad detectaron un foco de influenza tipo AH7N3 altamente patógena en Alcolman, Estado de México, en una granja de traspatio con 150 aves.
Si bien, ese evento fue controlado y no se proliferó a otras granjas comerciales o de traspatio, las autoridades estarían tomando medidas como precaución en caso de una contingencia mayor nacional o internacional.
Esta semana, Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne), un organismo que aglutina intereses de los productores cárnicos en el país, hizo un llamado al gobierno para incrementar los cupos a las importaciones de pollo, para garantizar el abasto ante los riesgos sanitarios latentes, así como por otros factores, como la estabilidad de precios, ante las perspectiva de demanda creciente y la reducción de la dependencia de las importaciones de Estados Unidos.
"Para 2025, nuestro país podría experimentar un incremento en la demanda de alrededor de 20%, el cual deberá ser atendido mediante la expansión de la producción o importaciones", señaló Comecarne, en el comunicado. "Debido a que en el corto plazo la producción no podrá absorber esta expansión, se necesitan mantener alternativas de abasto para frenar una posible alza en los precios derivada de las restricciones en la oferta".
El año pasado, el pollo fue la proteína animal más consumida en México, ubicando al país como el séptimo consumidor a nivel mundial, con cuatro millones de toneladas de pollo, 2.8% más que en 2017.
La mayor parte de esa demanda, 80%, fue atendida por pollo criado en México y 53% de esa producción se concentra en cinco estados: Jalisco, Veracruz, Aguascalientes, Querétaro y Durango.
Esa producción complementada con pollos provenientes de Estados Unidos, país que aglutina 86% de las importaciones del producto al país. Brasil (13%) y Chile (1%) son los otros países que envían aves a México.
México no puede sustituir las importaciones con producción local destinada a otros países, ya que sus envíos --cuatro mil toneladas-- representaron poco más de 0.1% de todo lo que produjo el país en 2018.
Esa proporción podría cambiar en un futuro, ya que el gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, planea impulsar la producción avícola en el sur y sureste del país, para aprovechar la oportunidad del mercado de exportación a países como Asia y Medio Oriente.