BUENOS AIRES, 8 feb (Reuters) - Las dificultades de embarque en los puertos agroexportadores de Argentina se profundizaban el jueves ante una prolongada protesta de transportistas de granos que recortaba el envío de mercadería a las terminales y agotaba las reservas de las empresas para poder cargar los barcos, dijeron representantes del sector.
Dueños de camiones de transporte iniciaron la semana pasada la medida de fuerza, que limitan el tránsito de vehículos con granos para abastecer a las empresas que procesan y exportan soja, maíz y trigo y sus derivados en uno de los mayores proveedores globales de alimentos.
"Pasa el tiempo y no entra mercadería, hay menos stocks y la situación es cada vez peor", dijo Guillermo Wade, gerente de la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas, que explicó que en la zona portuaria de Rosario -el mayor polo agroexportador del país- varias empresas tuvieron que dejar de cargar buques.
La protesta, en reclamo de que el Gobierno fije tarifas de transporte obligatorias, también afecta la actividad de las plantas de molienda en Rosario, desde donde se embarca el 80 por ciento de las exportaciones agroindustriales de Argentina.
El país sudamericano es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja y el tercer proveedor global de porotos de soja y de maíz, y gigantes del sector como Bunge BG.N y Cargill CARG.UL poseen plantas y puertos propios en Rosario.
En tanto, el titular del puerto de Quequén, el tercer mayor centro de embarque de granos de Argentina, dijo que a partir del jueves la actividad en todas sus terminales estará paralizada.
"Hoy sale un barco que está cargando en ACA (Asociación de Cooperativas Argentinas), pero ya para el próximo no tiene mercadería. Después (de ese barco) estaría todo el puerto parado", dijo a Reuters Arturo Rojas, presidente del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén.
El Gobierno mantenía una reunión el jueves con distintas cámaras del sector de transporte sobre las tarifas. (Reporte de Maximilian Heath; Editado por Maximiliano Rizzi/Ana Laura Mitidieri)